La noticia más llamativa cuando escribo estas líneas es la de los papeles de Panamá, aunque lo preocupante sigue siendo la situación de constante zozobra mundial y ese trato a los refudgiados que muestra un mundo descerebrado por los conflictos que padece, yen España ese desgobierno que está afectando ya decisivamente a la economía del país, con los políticos reuniéndose para ver cuando reunirse y sin resolver absolutamente nada más allá de sus intereses partidistas.
Lo de Panamá plantea en primer lugar el conflicto de que documentos que se han obtenido de forma en algún modo ilegal irregularpuedan servir de base para actuaciones de los propios Estados, pero sobretodo pone sobre la mesa la problemática queresultade la existencia de paraísos fiscales, que sin duda suponen un ejemplo de que nos hemos dotado de estructuras realizadas y mantenidas para hacer opacos determinados ingresos o movimientos de dinero.
Desde luego lo que viene a revelar sin duda es que hemos creado unos sistemas en los quemuchos no estánde acuerdo con los impuestos que hay que pagar y aquellos que pueden encontrar un mecanismo para evadirlos se acogen a él como sea en numerosos casos. Seguramente los mismos serían muchísimos más si hubiera muchas más personas que obtuvieran ingresos de esa índole y tuvieran acceso a esas fórmulas. Porque aquello de que hacienda somos todos no han logrado nuestros politicos que nos lo creamos del todo, y que se interiorice realmente cuando los impuestos llegan a unos índices verdaderamente confiscatorios en muchos casos y cuando los ciudadanos no ven que su dinero sea administrado con el rigor que procedería, dando mucho más de lo que reciben y contemplando cómo no se restringen numerosos gastos que podrían eliminarse o reducirse. Creo que si una pequeña empresa o profesional para más del 30% dñificlmen va a tenr ganas de crear más empleo y Hacienda se convirte en un freno al crecimiento.
Pero no cabe olvidar que lo realmente importante de esos papeles no está en esos políticos, famosos o ricos en general, que también, sino en el dinero que en muchos casos provendrá del tráfico de drogas o de armas, o de actividades delictivas gravísimas y que seguimos permitiendo se escondaen esos paraísos, en una actuación que desde luego es necesario atajar de una vez, y exige acuerdos decididos que no permitan que se facilite a quienes cometen esos gravísimos delitos que manejen esas sumas con total impunidad a través de esos mecanismos que deben eliminarse.
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