A la séptima reunión podría ir la vencida. Tras diez días de huelga de basura, la negociación entre el comité de empresa de Limasa y el Ayuntamiento de Málaga escribió este jueves un nuevo y largo capítulo. Tras 24 horas con un incesante baile de ofertas y contraofertas, en la que se habló incluso de acabar con los polémicos puestos hereditarios, ambas partes buscaron desbloquear el conflicto en una reunión que arrancó a las cuatro y media de la tarde en la Casona del Parque. A las puertas, decenas de empleados de Limasa aguardaban caldeando un ambiente tenso, al grito de “Nosotros queremos Málaga limpia”.
“Vamos mejor que otras veces”, aseguró uno de los sindicalistas, en uno de los largos recesos en los que, incluso, el presidente del comité, Manuel Belmonte, bajó a poner al corriente a los que esperaban novedades. “Seguimos luchando, seréis los primeros en enteraros y decidiréis en asamblea”, adelantaba. Tras una primera parte en la que los reproches fueron la tónica, la tempestad dio paso a un diálogo, más necesario que nunca en una ciudad que espera una solución urgente.
Abocados a entenderse, tocó limar asperezas y polémicas. De “tomadura de pelo” calificó el comité la propuesta municipal que apostaba por firmar una paz social que libre durante dos años a la ciudad de una nueva huelga y en la que sean los tribunales quienes zanjen la pugna. Un nuevo acuerdo, en el que ambos cedan, aún sin trascender al cierre de esta edición pasada la medianoche, podría precipitar en cuestión de horas el fin de un conflicto que acapara portadas nacionales.
La huelga deja 170 contenedores quemados y tres detenidos
Desde que comenzó la huelga, el pasado 1 de marzo, han ardido (sin contar con la noche del jueves) 170 contenedores de basura en la ciudad, que no han provocado daños personales pero sí materiales. Como un escaparate de un negocio afectado en la calle Regente o un vehículo afectado en El Palo. Junto a esto, siete árboles han sido afectados por estos incendios, con un coste de 3.169 euros, según estimó el Ayuntamiento.
Por estos incidentes han sido detenidas ya tres personas, dos de ellas, sin ninguna vinculación a Limasa, a priori, ingresaron en prisión. Más de 4.600 toneladas de residuos se acumulan en los contenedores y las calles de Málaga todavía, pese a la empresa externa contratada que actuó desde el pasado martes en diversos puntos por motivos de seguridad.
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