El Jueves

Saldrá perdiendo

Desde el pasado lunes asistimos llevados por las diferentes cadenas de televisión y en general por todos los medios de comunicación, al juicio del Caso Nóos...

Desde el pasado lunes asistimos llevados por las diferentes cadenas de televisión y en general por todos los medios de comunicación, al juicio del Caso Nóos, que sienta en el banquillo de los acusados, como ustedes bien saben, a un buen número de personas entre las que destaca la presencia -por primera vez en este país- de una Infanta. Esto ha llevado a que estén acreditados un importante número de informadores no ya sólo de nuestro territorio, sino de las más importantes cabeceras de la prensa internacional.

Me da a mí que fuera de nuestras fronteras podamos estar dando la impresión de que somos una República Bananera, un papel que a veces nos sale tan bien representado. Que sólo una persona como la Infanta Cristina pueda provocar que un ciudadano -por ejemplo- de Dinamarca piense que España es paraíso de truhanes y mangantes, es algo que nos debe de preocupar a todos.

No sólo es nuestro país y la percepción que se tenga en las afueras de él lo que nos debe de preocupar. Hay algo más. Algo más que en los momentos que vivimos llega a ser enormemente delicado: la situación de la Corona.

No me duele en prendas decir que son numerosos los gestos de nuestro Monarca los que me agradan. Y creo haberlo dicho ya por aquí. De los últimos han sido la necesidad de no recibir a la recientemente investida presidenta del Parlamento Catalán o la ausencia de agradecimiento en el BOE a la gestión de Mas. No es actitud chulesca la de don Felipe, sino coherente. A buen entendedor…

Pero con el Caso Nóos la Corona queda a los pies de los caballos de los antimonárquicos de nuevo cuño. Me explico. De un lado, si a la Infanta le es aplicada la doctrina Botín y, por tanto, apartada del banquillo de los acusados en el juicio, no tengan la menor duda de que esa cloaca llamada Twitter estallará en improperios salidos de tono contra la Monarquía, tal como nos tienen acostumbrados. Se les dará pie a acusarla de manipular la justicia y otras idioteces similares. De otro lado, si Cristina de Borbón continúa sentada en ese banquillo, esos mismos pedirán la condena de la misma y se congratularán de que esto suceda, si sucede.

Como verán, pase lo que pase, Su Majestad el Rey Felipe VI y por extensión la Monarquía Española, será la gran perjudicada del Caso Nóos. Algo que me malicio en pensar que era el objetivo de algún acusado para poder desviar parte de su culpa.

De nada servirá que, desde el silencio, la institución monárquica siga prestando, cada minuto de cada día, los mejores y mayores servicios a nuestro país.
Tiempo al tiempo.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN