Realmente somos muchas veces presos de nuestras palabras. Palabras que decimos coloquialmente y que a veces pueden sacarse de contexto y al final no tener nada que ver con lo que queríamos decir.
Esto me pasa a mí, a mi frutero, a su cuñado y también al ministro de turno. Pero también es verdad que cuando se tiene un cargo de responsabilidad o por lo menos se tiene la responsabilidad de un cargo, sería muy conveniente que cuando se hablara en un lugar público, se pusiera uno la gorra de pensar, o hiciera uso del mínimo sentido común. Toda esta perorata no viene nada más y nada menos que por las palabras pronunciadas por la delegada del gobierno, Felisa Panadero, que se dejó caer el viernes pasado diciendo que entre los vecinos del Polígono Sur había gente muy negativa.
Vamos a ver. Ése es uno de los problemas que tiene el barrio que hay gente negativa. Pero es que entre esa gente negativa, podríamos meter a los responsables de que en 35 años que están esperando, no hayan encontrado aún el dinero para construir una comisaría, que tanta falta hace. Allí más que en ningún sitio. Y así lo ha manifestado, lógicamente muy enfadado, el presidente de la Asociación Martínez Montañés, don Rafael Pertegal. Barrio, el de Martínez Montañés, que desgraciadamente se conoce por Las Vegas.
Es verdad que el índice de criminalidad ha bajado, pero desde luego hay que valorar la labor titánica que esta asociación realiza en un barrio donde la pobreza y la exclusión social son devastadoras. La Policía ayuda, y así lo ha manifestado Pertegal. Y Lipasam está limpiando por fin las calles, pero necesitan más ayuda. Mucha más. Sin ir más lejos, tenemos el apedreamiento hace unos días de un autobús de Tussam por un niño de nueve años. Esto evidencia la necesidad de invertir de mejor manera. Porque si llevamos tantos años sin solucionar temas como el de las Tres mil viviendas, o el Vacie, está claro que algo estamos haciendo muy mal. Rematadamente mal.
Por eso no nos quedemos en esas personas negativas, aferrémonos a las personas positivas que hay en el barrio, en la policía y en la administración y hagamos que esa parte de Sevilla sea tan digna como merece.
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