El aeropuerto de Málaga es el único de toda España con más de una pista de aterrizaje que no las mantiene abiertas de forma permanente, según la Unión Sindical de Controladores Aéreos.
Este colectivo denuncia que la segunda pista del aeródromo malagueña tan sólo abrió ocho días el año pasado. Y que su cierre, en días de tráfico alto, puede generar demoras innecesarias de entre 30 y 45 minutos en el despegue y aterrizaje de aviones.
Los controladores lamentan la mala gestión de la segunda pista del aeropuerto y hablan, sin más, de abandono. Consideran, además, que el criterio que sigue Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) para abrirlo es “totalmente arbitrario”.
El 19 de septiembre, con 173 movimientos programados, AENA decretó su apertura. No lo hizo el 21 de junio, con 175. Ni el 4 de julio, con 193, o el 6 de septiembre, con 177, se quejan.
El apoyo municipal para demandar la apertura de la segunda pista es “muy positivo”, en opinión del sindicato, que demanda el aumento gradual en el uso de esta infraestructura y un procedimiento que permita su apertura rápida en caso de contingencias.
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