El Partido Socialista se alegra de que las multas por la gestión incorrecta de residuos en el centro histórico de Málaga no recaigan únicamente en los empleados. Así lo ha asegurado este viernes la portavoz María Gámez, que insiste en que la polémica surgida y el debate suscitado, ha hecho torcer el brazo al alcalde.
Aún así, insiste, en que el problema de la limpieza en Málaga sigue ahí. Y asegura que el equipo de Gobierno popular sigue dando palos de ciego en un asunto que es responsabilidad directa del ayuntamiento, que debe incrementar recursos y mejorar la gestión de Limasa en la ciudad.
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