El Puerto no es más que la constatación generalizada de los vaivenes económicos actuales que se padecen a nivel nacional. Tal y como apuntábamos la semana pasada con el Plan Director, la ciudad necesita urgentemente un plan de rescate, un modelo que dibuje de una vez por todas qué ciudad es la que hay que conseguir para resurgir del aletargamiento generalizado en la que está sumida.
La pérdida que viene produciéndose desde un tiempo a esta parte puede tener consecuencias impredecibles en una futura recuperación a medio y largo plazo.
Sin duda alguna, los recursos turísticos de los que dispone la ciudad siguen siendo la mejor tarjeta de visita para confiar en escalar posiciones cuanto antes y recuperar el lugar perdido y el que se merece. El aumento de ocupación -un 8% más en el mes de octubre respecto a 2013- empaña la cruda realidad con el cierre de otro establecimiento hotelero como es el Santa María hasta la primavera.
El momento actual no invita a un optimismo más allá de actuaciones radicales que reactiven de nuevo el motor turístico de El Puerto. Siguen faltando ideas frescas creíbles, reales y actuales, las mismas que en otras localidades cercanas están adaptándose y funcionando. Productividad y optimización. Urge cambiar la dinámica nociva en la que está instalado. Hay trabajo por hacer.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
