GDO nació hace 25 años de la mano de una serie de profesionales procedentes del ámbito de la banca y que decidieron montar un gabinete especializado para ofrecer servicios tecnológicos especializados para entidades bancarias. Esa filial se llama ahora Isablue, pero lo que de verdad marca la actividad empresarial de GDO es cuando en el año 89 deciden desarrollar un sistema informático específico para la gestión del ciclo integral del agua, según relata su director Fernando Rodríguez del Estal.
Desde aquellas fechas, GDO ha ido innovando en una serie de productos informáticos con el objetivo de controlar y gestionar el ciclo integral del agua para ofrecérselos a las empresas que distribuyen este recurso a la población. Son herramientas inteligentes capaces de automatizar vía on-line toda la gestión del agua, desde lo comercial, a la contratación, pasando por la lectura, las reclamaciones o los laboratorios. La ventaja del sistema de GDO es que todo está integrado en el mismo sistema, de forma que cuando se hace una petición no tienen que depender de los distintos departamentos para tomar una decisión, sino que todo está unificado en una misma base de datos, cuando hasta ahora “era un reino de taifas”, dice Rodríguez.
De hecho, el director de GDO reconoce que el hito más importante de la empresa fue el desarrollo de Cinclus 21, el sistema de información destinado a empresas de agua que es “tremendamente personalizable”, está desarrollado para venderlo y que los clientes gestionen el agua, no GDO. Explica Rodríguez que antes las empresas desarrollaban un software propio pero la diferencia de su sistema se encuentra en que es estándar, aplicable a cualquier empresa e incluso a las nuevas exigencias de la normativa europea.
De hecho, considera que la futura aplicación de la Ley del Agua, canon incluido, u otras similares, no conllevan una complejidad tecnológica y que las herramientas de gestión inteligentes como las de GDO permiten gestionarlo sin dificultades, por eso se han ofrecido a la Agencia Andaluza del Agua para que sus productos para faciliten a las empresas la aplicación de la norma.
Porque la clientela de GDO, aunque pudiera ser pública, es en su mayor parte privada por la tendencia de la mayoría de las poblaciones a privatizar la gestión del abastecimiento del agua, por lo que ya están en unos 200 municipios y con plataformas unificadas de actuación que ofrecen una solución funcional y tecnológica a todo el ciclo del agua, desde un cuadro de mando que facilita la toma de decisiones hasta los propios contadores.
Investigación por vocación
Rodríguez reconoce que llevan 25 años innovando en eso del agua, que, siendo fundamentalmente informáticos (el perfil mayoritario de sus 35 trabajadores actuales es el de ingeniero informático), se han convertido en “auténticos expertos” en sistemas de agua y que su apuesta sigue siendo avanzar en sus productos. “La investigación es por vocación, porque en agua hay que investigar muchísimo y todos los años tenemos un proyecto de innovación”, relata el director de GDO.
A futuro, igual que comenta con esperanza que los movimientos en el Magreb tiendan a apaciguarse e incluso que se estabilicen con más garantías que ahora, tienen claro que la apuesta está en Latinoamérica. De hecho, se han embarcado en un proyecto común, que comenzará a actuar en abril, con el objetivo de acceder a los mercados de Panamá, Honduras, Perú, Nicaragua, Chile y, por supuesto, Brasil.
Este futuro cercado se materializa en el consorcio Aqu-e, formado por GDO, Telvent, Detectar y Agua y Gestión, apoyado por Eticom y Extenda. Según Rodríguez, la iniciativa es novedosa porque no se trata de una UTE puntual en la que estas empresas se unen para optar a concursos internacionales o proyectos puntuales, sino que se da forma a un nuevo grupo que contará con las sinergias de cada componente. “Cada uno teníamos nuestro nicho de mercado y ahora damos solución a todo el proyecto”, afirma.
Lo que sí lamenta el director de GDO es que no se aproveche el grado de innovación que tienen las empresas en Andalucía. Dice que es un objetivo pero desde hace años, porque en Andalucía se ha invertido muchísimo “dinero e ideas” en tecnología aplicada al agua, se han creado empresas “muy potentes” en el sector y sin embargo, “no nos estamos vendiendo fuera, vienen con un contador inglés y lo venden mejor cuando el nuestro es más competitivo”. Por eso pide un poco de apoyo, igual que se hace con el jamón ibérico o con el aceite de oliva, que las administraciones hagan de “caja de resonancia” para vender la tecnología de estas empresas porque somos “muy competitivos”, insiste.
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