Ésta es la conclusión de las primeras investigaciones de la Policía Nacional sobre este presunto homicidio, ocurrido en la madrugada del domingo y por el que permanecen detenidos el conductor del coche, J. F. G. D, de 26 años, y M. C. H, de 24 y copiloto, informó ayer el jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial, Manuel Piedrabuena.
Según la investigación y tras la declaración de catorce testigos, “hubo una insistencia por parte del conductor en volverlo a atropellar” porque, tras esa discusión, les esperó y “embistió sucesivamente” a varias personas entre ellos el fallecido, Manuel Alias García, mecánico de profesión.
El atropello, tras el cual los dos ocupantes del vehículo se dieron a la fuga, ocurrió sobre las 3.30 horas del domingo a las puertas de un salón de celebraciones del polígono industrial Store de Sevilla, donde habían coincidido dos grupos distintos en sendas cenas navideñas de empresa. Ambos grupos no se conocían, por lo que “fue algo completamente circunstancial”, según Piedrabuena.
En la cena, añadió, hubo “un incidente verbal, una discusión en principio sin mayor importancia” entre ambos grupos, tras lo cual personas del círculo del fallecido salieron del salón y los del grupo contrario y que “probablemente suscitó la pelea” observaron entonces que querían “romper o tocar el espejo retrovisor” del coche del presunto autor del atropello, lo que terminó con una disputa y “algunos golpes”.
Posteriormente, afirmó, el presunto homicida y un amigo -el otro detenido- salieron fuera a esperar y, cuando salió el otro grupo, el conductor “aceleró el coche y fue hacia ellos” causando la muerte a la víctima y lesiones de gravedad en una cadera a otro.
Tras embestir “sucesivamente” y atropellar varias veces al fallecido, según este jefe policial, se dieron a la fuga, mientras los testigos tomaron nota de la matrícula.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
