En opinión de Valdivielso, este proyecto “da de lleno” en el conjunto de necesidades que el municipio baezano presenta, tanto en el aspecto comercial, como en viviendas para jóvenes y otras actuaciones “emblemáticas” en una Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Y es que a este proyecto se suma también las 25 Viviendas de Protección Oficial que están previstas en el lugar que ocupa el actual mercado de abastos, en el centro de la ciudad, concretamente en la calle San Francisco.
En lo que respecta a la nueva estación de autobuses, el delegado de Obras Públicas calificó esta iniciativa como “la guinda del pastel”. Una actuación que dará comienzo en muy pocos días con la firma del convenio que se llevará a cabo en Jaén entre la consejera de Obras Públicas y el alcalde de Baeza. “Es un proyecto global que surgió cuando Leocadio Marín entró a gobernar este municipio y encontró los cajones vacíos de proyectos. Hoy empezamos a visualizar el importante trabajo previo que hemos realizado”, comenta.
Así, Rafael Valdivielso considera que la apuesta que está realizando la Junta de Andalucía por la localidad baezana “es clara”, con una inversión de más de 20 millones de euros para la realización de diversos proyectos (mejora de las travesías, el Parque Empresarial, infraestructura viaria, etc) a los que habría que sumar el millón de euros destinado a la nueva estación de autobuses. “Comienza la transformación de Baeza”, asevera el delegado.
un día “importante”
Por su parte, el alcalde de Baeza, Leocadio Marín, calificó el pasado miércoles como “un día importante” ya que, por primera vez, se podían contemplar los trabajos de demolición de la estación de autobuses para iniciar la construcción del mercado de abastos; un primer paso al que seguirán las prospecciones geológicas, la aprobación del proyecto definitivo e inicio de la construcción del nuevo mercado. “Es un proyecto de mucho calado, con una inversión muy poderosa”, declara Marín, quien asegura que el actual mercado, construido hace sesenta años, no cumple con las necesidades actuales de los consumidores. “Un mercado que no tenga debajo un aparcamiento, no sirve, se muere”, afirma.
una imagen novedosa
El arquitecto del proyecto, Miguel Ángel de la Coba, ha explicado que el edificio plantea una imagen novedosa, con un primer programa en sótanos que es de aparcamientos, uno fijo para los vecinos y otro rotatorio, lo que asegura que el funcionamiento del mercado “sea óptimo”. Además, en una primera planta baja se proyecta el sistema de mercado tradicional, con 32 puestos y una serie de equipamientos vinculados para un uso más cercano a la ciudadanía como, por ejemplo, una ludoteca. La segunda planta se entiende como una galería comercial, con una serie de espacios polivalentes que permitirán su uso tanto para franquicias como para establecimientos más pequeños.
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