En rueda de prensa en Sevilla tras mantener una reunión con el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, explicó que ya se han puesto en marcha todos los mecanismos para realizar las primeras evaluaciones de los daños.
Señaló que el Consejo de Ministros acordará la declaración de urgencia para que las ayudas puedan llegar cuanto antes a las personas que se han visto afectadas.
Al término de la rueda de prensa, el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, precisó que esa medida del Ejecutivo supondrá que esas ayudas estarán en un plazo aproximado de un mes y medio.
Apuntó que a finales de la próxima semana se podrá disponer de un listado tanto de las personas como de ayuntamientos que han sufrido las consecuencias del temporal.
Mientras, la entidad local autónoma de Valderrubio (Granada), afectada durante el temporal por una riada en la que murió una mujer de 76 años, aprobó ayer en pleno la petición de ayudas a la Junta y el Gobierno por zona catastrófica, tras evaluar en unos tres millones de euros los daños ocasionados.
Según la alcaldesa, Francisca Blanco, los técnicos han evaluado en 1,5 millones de euros los daños producidos en edificios y viviendas y en aproximadamente un millón las pérdidas en la agricultura, a lo que hay que añadir 700.000 euros en otros perjuicios.
Asimismo, explicó que las administraciones están estudiando si sería conveniente alzar el puente del Barranco de Escóznar para evitar que se repitan situaciones parecidas y ha pedido que se agilicen las actuaciones.
Por su parte, la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar tiene previsto adelantar las actuaciones que tenía previstas en la playa de Matalascañas, del municipio onubense de Almonte, para reponer el volumen de arena, tras los daños ocasionados por el temporal de agua y viento.
Varias familias siguen desalojadas en varios municipios
Mientras, cuatro familias permanecen desalojadas debido a que varios hundimientos causados por el temporal han afectado a sus viviendas en la localidad granadina de Marchal.
Dos de estas familias llevan más de dos semanas sin poder volver a sus viviendas, que tuvieron que abandonar el 25 y el 26 de diciembre, cuando las lluvias provocaron que se derrumbaran parte de sus casas cueva, según informó a Efe el alcalde del municipio Juan Manuel García Segura.
Otras dos viviendas tuvieron que ser desalojadas los pasados 4 y 6 de enero, dado que los hundimientos causados por el temporal cerraban el acceso a las mismas.
Los desalojados se han trasladado a casas de familiares mientras continúa esta situación, excepto una de las familias, a la que el Ayuntamiento ha cedido una vivienda hasta que se pueda solucionar el problema.
Además, el alcalde indicó que hay al menos un total de ocho viviendas afectadas por el temporal en todo el municipio y más de setenta puntos que precisan algún tipo de intervención, entre calles con hundimientos, zonas de la montaña que han de asegurarse o caminos rurales destrozados, a lo que hay que sumar afecciones en la red de agua y en la de saneamiento que han provocado algunos cortes.
Y otras dos familias han tenido que ser desalojadas tras derrumbarse un muro de contención a causa de las lluvias en la localidad jiennense de Bélmez de la Moraleda.
El desprendimiento del muro, de entre 10 y 12 metros de largo, se produjo a las 19,15 horas dle martes en la calle La Solana en Bélmez de la Moraleda, cayendo en el interior del patio de la vivienda situada en el número 5, según informaron fuentes de la Guardia Civil.
El derrumbe produjo filtraciones en la planta baja y grietas en las habitaciones de la planta superior de la vivienda, por lo que sus dos moradores han sido desalojados, tras la valoración de los bomberos.
También se ha desalojado la vivienda contigua, situada en el número 4, y en la que viven tres personas, al haber riesgo de que el resto de muro de contención que ha quedado en pie pueda caer sobre la casa.
Por otro lado, en la localidad de Cambil, donde el 4 de enero se produjo el desprendimiento de seis grandes rocas, y por el que fueron desalojadas dos casas, se ha acordado realizar un plan integral colocando una malla metálica que sujete el terreno.
Ya son diez las casas afectadas de alguna manera por los desprendimientos en el Peñón de San Antón en Cambil, sin que se haya tenido que desalojar a más familias.
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