el Rayo es mi club y el de mi famillia, pero siempre he dicho que el Xerez es todo para mí, porque es el equipo de mi pueblo—Será un partido muy especial. Yo comentaba en broma que estaría bien que el Xerez nos dejase ganar porque estamos a seis puntos y si ganamos nos quedaríamos a tres y estaríamos cerca los dos de Primera. Yo estoy encantada con este partido y estoy encantada con que el Xerez esté ahí arriba. El Rayo es mi club y el de mi familia, pero siempre he dicho que el Xerez es todo para mí porque es el equipo de mi pueblo. He nacido allí y he estado parte de mi vida viviendo allí. Me casé con José María y estuvimos unos diez años más viviendo en Jerez hasta que nos mudamos a Madrid. Aquí estoy muy contenta y el Rayo para mí es lo más grande, pero la tierra también tira muchísimo.
—Tanto Xerez como Rayo llevan una gran trayectoria...
—El Xerez está fantástico, mejor que nosotros todavía. Está haciendo una temporada genial, aunque nosotros también estamos muy bien. Lo que pasa es que hemos empatado demasiado y los empates no sirven para casi nada porque la cosa está muy igualada y sólo sumas un puntito. Pero más vale empatar que perder, pero diez empates son muchos. Además, ha habido partidos en los que hemos jugado muy bien y que no hemos podido ganar por las cosas del fútbol, porque la pelotita no ha querido entrar. La cosa está muy igualada y si no hubiéramos empatado tanto todavía estaríamos más arriba. Por lo demás, sólo puedo decir que el equipo está muy bien. El entrenador ha creado un muy buen ambiente en el vestuario.
—A este paso van a tener que hacerle un monumento a Pepe Mel en Vallecas, ¿no?
—No cabe duda que su trayectoria es muy positiva en los tres años que lleva con nosotros. El primer año no pudimos subir por mala suerte, porque se nos cruzó por medio el Eibar, pero el año pasado conseguimos por fin ascender a Segunda y este año estamos muy bien tras haber estado cuatro años en Segunda B. Tiene mucho mérito estar ahí tras todo lo que hemos pasado y, sobre todo, porque hay equipos que están llamados a subir como Real Sociedad, Zaragoza o Hércules, que también tiene un buen equipo, y que por ahora están por detrás nuestra. Al Xerez lo veo muy bien y tras el partido de la primera vuelta, Pepe me dijo que tiene muy buen equipo y que lo veía como uno de los candidatos a subir.
—Fíjese si este año le diera por subir a Xerez y Rayo Vallecano. ¿Sería un sueño?
—Sería algo muy grande, un gran sueño, sin lugar a dudas.
—El Rayo vuelve a pisar fuerte tras varios años de capa caída. ¿Cree que puede subir su equipo y volver a despertar las simpatías que siempre ha levantado como equipo humilde y modesto?
—La ilusión es la de subir porque sería algo muy bonito, aunque en Primera también se pasa muy mal cuando te enfrentas a los equipos grandes y empiezan a hacerte goles. El Rayo es un equipo modesto y cuando ves que no puedes ganar pues se pasa mal.
—El Rayo es el único equipo de categoría nacional que no ha perdido en su campo, el Teresa Rivero, tras la derrota del otro día del Barcelona. ¿Qué le dice este dato?
—Que en casa estamos muy bien, pero todavía quedan muchos partidos de liga. La ilusión, como le digo, la tenemos, y creo que tenemos un buen equipo. Pero el entrenador no quiere hablar todavía de Primera porque dice que hasta que no llegue al menos el mes de abril no se pueden ir decidiendo las cosas. Hasta que no se vea que el equipo sigue arriba pues no se podrá saber si se puede hacer el esfuerzo final. Pepe Mel es muy prudente y trabajador. Tiene en el vestuario un ambiente fantástico, excelente. Estudia mucho los partidos y lo de Primera quiere dejarlo para cuando vayan pasando los partidos.
—¿Dónde tiene que estar su club?
—El club es un Rayo que tiene ya mucha historia al tener 80 años. Ha estado mucho en Primera y en Segunda. En Segunda B hacia por lo menos 25 años que no estaba. Quizás hemos estado más tiempo en Segunda que en Primera, pero no podemos olvidar que incluso llegamos a jugar la Uefa, algo que nunca habíamos conseguido. La gente estaba muy encantada. Es normal, aunque no había sido por méritos deportivos ya que fue por juego limpio. Llegamos a cuartos de final y jugando con equipos fuertes. Fuimos a Dinamarca, Noruega, Rusia y Francia, ante el Girondins. Equipos con nombre y estuvo muy bien.
—Lo cierto es que pese al tiempo que ha estado alejando el Rayo de los puestos importantes del fútbol español, su papel está ahí, no se había olvidado. Y en esa historia tiene mucha importancia su familia.
—Hombre, no me gusta decirlo, pero si no hubiera estado mi marido, si él no se hubiera quedado con el equipo, el Rayo hubiese desaparecido. Es un equipo tiene muy poca entrada. José María se hizo cargo de él y ha intentado llevarlo siempre como una empresa más a la que le pone toda su atención, trabajo y dedicación. no hubiera sido mi marido se hubiera quedado con el Rayo, el Rayo hubiera desaparecido. No es fácil llevar adelante un club como el Rayo que no tiene ayudas. Ahora tenemos nueve mil abonados, pero los abonados tampoco suponen mucho porque los abonos son muy baratos. A nadie se le puede olvidar que el Rayo está en Vallecas y que estamos hablando gente trabajadora a la que no les podemos poner unos precios muy altos. Los abonos tampoco te solucionan mucho, aunque eso sí, es algo muy importante desde el punto de vista moral porque son nueve mil los abonados que acompañan al Rayo a todos lados, cantan y aplauden como los que más. Los presidentes que vienen aquí se quedan sorprendidos siempre del ambiente que hay en los partidos y de lo grande que es la afición del Rayo. Es una maravilla ver cómo animan al equipo. Pero claro, para seguir adelante con el club hay que poner mucho dinero y tener muchas iniciativas. En la Segunda ya hay un poco más de ayuda con las televisiones y también si algunos jugadores destacan pues a lo mejor pueden venderse. De todas formas, un club de fútbol, como no sea Madrid, Barcelona o Valencia, siempre cuesta dinero. Eso está clarísimo.
—Además, hay tienen que estar compitiendo con afición con dos de los grandes de España como Real Madrid y Atlético de Madrid.
—Esto es algo que resta una barbaridad porque son dos equipos grandes. El otro día jugábamos a las seis y media y el gerente, que es un trabajador al que se le ocurren muchas cosas, pues tuvo la idea de dar una entrada a cada socio y de después, con unos tickets, pues entregar entradas a un euro. Si se llena el campo no cabe duda de que es importante para el equipo para que sientan respaldados por la afición. El Madrid jugaba ese día también por la tarde y como no hagamos cosas así pues es muy difícil que la gente venga a Vallecas en una tarde así. Entre Madrid y Atlético, el Rayo está ahí como un equipo modesto. Estamos muy contentos porque la gente está respondiendo mucho y todo el mundo está muy encantado con el equipo. Las cosas se están haciendo bien.
—¿Y del Xerez que puede decirnos?
—El Xerez está fantástico, está haciendo una temporada maravillosa. Está el primero y le lleva cinco puntos al segundo, lo que quiere decir que lo está haciendo muy bien. Yo estaré encantada de que suba. Es mi pueblo y le tengo muchísimo cariño.
—Siempre se ha hablado de esa posibilidad que existió en su momento de que ustedes cogiesen al Xerez.
—Antes de coger el Rayo no existía la posibilidad, pero después sí, aunque ya no podíamos porque no se pueden tener dos equipos de fútbol. Mi marido nunca ha sido aficionado al fútbol. Él es un empresario al que lo que le gusta es la empresa. Él se quedó con el Rayo porque le dijeron que iba a desaparecer. Me hubiera encantado estar en el Xerez, pero no se puede, y ya cuesta bastante trabajo sacar al Rayo como para tener otro club.
—Son ya diecisiete los años que lleva como presidenta del Rayo. ¿Muchos?
—No, para nada, yo estoy muy contenta y estoy muy bien. El club se compró en el 90 y yo estoy desde el 92. Se han pasado ratos malos y ratos buenos como en todo. También cuando hemos subido de Segunda a Primera pues fue una fiesta tremenda y se pasó fenomenal. Después también tuvimos nuestros momentos malos en los descensos, que lo pasamos muy mal, pero creo que en la vida hay que estar en todo, en los buenos ratos y en los malos. Y llevarlos todos con optimismo.
26 AÑOS DEL OTRO 23-F, EL DE RUMASA
“Fue una injusticia enorme y siguen sin devolvernos absolutamente nada”
Al margen de lo deportivo, en estas fechas también se celebra el aniversario de la expropiación de Rumasa, en ese otro 23-F que se produjo dos años después del golpe de estado de Tejero. De aquella injusticia nos hablaba Teresa Rivero comentando que “hace 26 años que pasó y siguen sin devolvernos absolutamente nada. Aquello fue una injusticia enorme, de las mayores que se han podido cometer. Se pasó muy mal, sobre todo mi marido, que es un empresario que lo que ha hecho toda su vida es trabajar y dar puestos de trabajo. Si no hubiera pasado esto, estoy convencida de que España sería ahora otra totalmente distinta, habría mucho más trabajo. Sólo hay que mirar a todos los puestos de trabajo que ha dado antes y ahora. Con la expropiación se perdió todo y se fueron al garete muchas ilusiones de muchísimos trabajadores. Fue una torpeza muy grande porque los políticos están para ver que una persona que trabaja y no tiene nada para él, porque todo es para crear puestos de trabajo y empresas, tiene que seguir haciendo lo suyo porque es algo positivo para el país. José María ni ha tenido un yate, ni una cacería, ni casas por ahí, ni viajes ostentosos, ni nada de nada. Sólo se ha dedicado a trabajar toda su vida, su dedicación es plena y ver todo lo que hizo y ha hecho y que se lo quitaran de esa manera pues es algo que te indigna todavía más. Es una persona que ha hecho el bien por los demás y es de alabar la fuerza de voluntad que tiene porque después de aquel palo tan grande ha sacado otra vez fuerza y creó la Nueva Rumasa. De todas formas, cuando hablo de esto prefiero ni acordarme, porque no sirve para nada y me indigno”.
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