Sin embargo, a pesar de entonar un ‘mea culpa’, Jiménez se mostró tajante respecto a la decisión de los concejales de IU de Almonte de apoyar la investidura del PP, desbancando así al que ha sido alcalde durante 20 años, el socialista Francisco Bella. La postura inamovible de los concejales, a pesar de la intervención de Jiménez en la asamblea local de Almonte el pasado viernes, tendrá sus consecuencias. IU abrirá un expediente sancionador a los ediles si consuman este sábado su apoyo al PP.
Según indicó Jiménez, puede comprender, aunque no compartir, que “32 años de gobierno del PSOE en una localidad son muchas patadas en la espinilla y actuaciones que se alejan mucho de políticas de izquierda, pero precisamente me preocupa el electorado del PSOE”.
En cuanto a las dimensiones del expediente sancionador, aseguró que aún no sabe el alcance que tendrá (puede ir desde una suspensión de militancia a la expulsión del partido), ya que “el grado lo decidirá la comisión ejecutiva y el consejo andaluz del partido”.
El motivo de tomar esta decisión está claro: “Los compañeros de Almonte han tomado una línea contraria la decisión de los órganos de dirección provincial, y es lo que entre todos acordamos y todos tenemos que respetarlo”.
Ese acuerdo, en cuya votación los ediles de Almonte se abstuvieron, pasa por no hacer ningún pacto global con el PSOE y delegar en las asambleas locales cualquier acuerdo de gobierno para el próximo mandato, pero con limitaciones: “Ningún acuerdo con el PP, ningún voto al PP ni ninguna actuación que por acción u omisión dé el gobierno al PP”.
Además, recordó que “la política de alianzas no es competencia de las asambleas locales”, indicando textualmente que “me importa un carajo el PSOE y me importa un carajo el PP, lo que me importa es la base social que vota al PSOE, la clase humilde y trabajadora que se ha sentido engañada por las políticas de derecha de los socialista”, por lo que IU aspira a “recoger su confianza y no traicionarla con una alianza con el PP, que siempre hará políticas de derecha”.
Dudas sobre su futuro
Tras esta declaración de intenciones, Jiménez apuntó que tras el sábado, una vez que se constituyan todos los ayuntamientos de la provincia, y una vez que todas las asambleas locales de IU muestren sus cartas, “valoraré qué hago como coordinador provincial tras los resultados finales, porque no voy a serlo para cualquier cosa y a cualquier precio”.
Con la duda de una posible dimisión en el aire, fue más explícito e indicó que “podría dimitir en función de lo que ocurra, porque si la dirección no está respaldada por el conjunto de la organización, no voy a estar porque sí, y tengo coherencia, dignidad e ideología; no impongo nada, pero sí garantizo que se cumpla lo acordado”.
En cuanto a la 0posibilidad de que en otros municipios el PP posibilite acceda al gobierno, como en el caso de Gibraleón, donde la lista más votada ha sido la del PP, Jiménez explicó que “el consejo andaluz analizará cada situación, porque podrá haber cuestiones excepcionales, pero no creo que haya tantos casos”.
Las reacciones
Tras conocerse que IU abrirá un expediente a los concejales de Almonte, el secretario de Organización del PSOE de Huelva, Ignacio Caraballo, consideró que “no es suficiente”, por que lo que estima que si el proceso sigue adelante, se debería plantear la disolución de la asamblea local al completo.
El dirigente socialista considera que sería un “fraude” para los votantes de IU y para todos los progresistas si finalmente sus concejales permiten en Almonte “un Gobierno de derechas”, al tiempo que “se primarían los intereses personales sobre los generales”.
Caraballo ha confiado en que en estos seis días que restan para el sábado en IU “impere la cordura, la sensatez y la coherencia política”.
Por su parte, el portavoz del PP de Huelva, Guillermo García Longoria, ha indicado que IU debe ser “más libre y no actuar al dictado de las broncas del PSOE”. Además, ha dejado claro que a la hora de definir las alianzas electorales allí donde no ha habido mayoría absoluta para ningún partido, “debe primar el interés de los vecinos”.
Según García, “cada pueblo es un mundo y cada dirigente del municipio conoce mejor la realidad que los dirigentes del PSOE de Huelva”, por lo que ha pedido al PSOE que “deje de abroncar”.
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