La Dirección General de Tráfico (DGT) han controlado en las carreteras de Andalucía a un total de 29.965 conductores, de los que 669 dieron positivo en alcohol y/o drogas, es decir, el 2,2% del total, porcentaje ligeramente superior a los registros de anteriores campañas. Esto supone una media de 95 conductores positivos al volante.
Este es el resultado de la campaña de vigilancia y control de alcohol y drogas que los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil desarrollaron entre el 11 y el 17 de diciembre y cuyos resultados se obtuvieron en su mayoría (89%) tras un control preventivo frente a aquellos casos donde los conductores se vieron implicados en infracciones, accidentes o por presentar síntomas, informa la DGT en una nota de prensa.
En concreto, de las 29.350 pruebas de alcoholemia realizadas, 351 resultaron positivas (1,2%). De éstas, 310 (88,3%) fueron detectados en controles preventivos, 10 (2,8%) tras haber cometido una infracción, 28 (8%) por estar implicado en un accidente y 3 (0,9%) por presentar síntomas evidentes de ingesta de esta sustancia. Además, la DGT ha abierto diligencias contra 44 conductores que han sido puestos a disposición judicial por conducir con una tasa superior a 0,60 mg/l en aire.
En el caso del alcohol, los conductores profesionales, los motociclistas y los conductores noveles han representado el 9,7% de los positivos en esta campaña, con once, 15 y ocho casos respectivamente.
Respecto a las drogas, de los 318 conductores que dieron positivo a alguna sustancia, como viene siendo habitual, la mayoría lo hicieron por cannabis (76,1%), seguidos de los que lo hicieron por cocaína (36,7%), anfetaminas y metanfetaminas (10,4%) y opioides (4,4%). Durante la presente campaña, un conductor ha sido puesto a disposición judicial por conducir bajo la influencia de sustancias psicotrópicas y ninguno se ha negado a realizar el test de drogas.
La DGT recuerda que estas campañas sirven para detectar a aquellos que infringen la ley, pero también para alertar y concienciar de todos aquellos conductores que, aun no siendo denunciados por no superar la tasa máxima permitida, se ponen al volante de un vehículo habiendo ingerido alcohol.
En esta ocasión, en los controles realizados con motivo de esta campaña, 731 conductores fueron detectados con tasas de alcohol inferiores al límite máximo permitido. De ellos, 658 se registraron en los controles preventivos, 65 por una infracción y ocho tras un accidente.
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