“Ellos han ido a por mí desde el principio, simplemente por ser más joven y tener otras ideas y por eso han intentado engañarme en la asamblea apuntando a socios sin que ni siquiera habían ingresado sus cuotas y que se presentaron horas antes de las elecciones para entregar el dinero cuando eso no puede ser así porque las cuentas del año para hacer el censo electoral ya estaban cerradas desde hacía días”, denunció el presidente del colectivo.
Tal fue la tensión vivida que finalmente Muñoz decidió retirar su candidatura “porque lo que estaba pasando era una vergüenza” y obligó a los integrantes de la otra a hacer lo mismo, ya que, como indican, pretendían votar allí mismo “sin convocar nueva asamblea” y cambiando los integrantes de la candidatura para añadir a vecinos “que ni siquiera están al día con las cuotas y que eran familia entre sí”.
Finalmente, tras muchos intentos, el presidente saliente de esta asociación, una de las más activas en la ciudad y de las primeras en fomentar la convivencia entre los vecinos del barrio con numerosas actividades, consiguió que el resto les hiciera caso y convocar una nueva asamblea para el próximo 17 de junio, a la que tiene claro que no se presentará, pese a haber contado en todo este tiempo con el apoyo de Solidaridad. “Estoy cansado de que hagan estos trueques y estos numeritos y que siempre sean los mismos con tal de hacerse con el poder de la asociación y sin tener en cuenta a la juventud, porque en ese bando el más joven tiene 55 años”, señaló Muñoz, que reconoció que su gestión al frente de este colectivo “me ha costado incluso el dinero y mucho trabajo”.
No obstante, Muñoz se marcha con la tranquilidad de que de los 130 socios sólo 40 acudieron a la asamblea “de los cuales 20 eran comprados” y de que los jóvenes han conseguido a lo largo de estos dos años su sitio en la barriada gracias a la asociación cultural de La Plata, que ya tiene con 250 socios y que él mismo promovió.
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