Aunque parezca extraño, en San Fernando existen zonas sin urbanizar, donde viven más de treinta familias en casas que no tienen luz, agua ni alcantarillado, aunque pagan sus impuestos.
La asociación de vecinos de Camposoto lleva más de un decenio en conversaciones con el
Ayuntamiento para dotar de servicios básicos a las áreas de Torreredonda y La Albenda y culminar un proceso de urbanización y regularización de viviendas, tras la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en el 2012.
"Desde el 2011, el IBI que se paga es urbano, un IBI que tiene errores de titulares y propiedades y que se aplica a un terreno que dista mucho de parecerse a cualquier barrio de la ciudad. Estos recibos, mal emitidos, están provocando embargos de vecinos que no pueden afrontar las cuantías que se exigen", indica el presidente de la asociación, Ignacio Coello
En Torreredonda se tuvieron que cambiar los planos iniciales del PGOU debido a exigencias de los militares, lo que provoca que haya que demoler una vivienda.
En la zona de La Albenda, el Ayuntamiento ya ha redactado un proyecto de reparcelación, cuyos costes son inasumibles por los vecinos, siendo inviable la actuación tal y como se ha planteado.
La cuestión, en números, es que los vecinos tendrán que pagar 1,3 millones de euros, entre 32, para regularizar las viviendas, lo que de modo alguno es asumible por la inmensa mayoría e incluso oneroso.
"Pedimos un trato justo por parte del Ayuntamiento y asumir los vecinos unos costes de urbanización razonables, al igual que ha ocurrido en otras zonas de la ciudad o en poblaciones cercanas. El propio PGOU reconoce la inviabilidad del proyecto y la necesaria participación del Ayuntamiento. Además, existe un convenio urbanñistico aprobado en el 2004 y un compromiso político para soiventar esta situación"
"Agradecemos el interés y el esfuerzo tanto del gobierno local como de los técnicos del Ayuntamiento, pero es necesario encontrar una solución para estos dos ámbitos ya que unas cuantas familias no pueden pagar las grandes avenidas y viarios proyectados.
Todavía queda mucho por hacer en Camposoto y los vecinos reclaman que antes de afrontar otros proyectos de envergadura en San Fernando, se solucione la carencia de infraestructuras de una parte de la ciudad que ha dejado de ser una zona rústica.
Toda al zona sur de la ciudad ha estado durante años plagada de conflictos, sobre todo en aquellos años del auge de la construcción cuando unos compraron para hacer su casa y otros para especular. Es por eso, por lo último, por lo que la zona de Torredonde no firmó el convenio y por ahora no se sabe cuánto tendrán que pagar para proceder a la regulación.
Una vez que la burbuja explotó, muchos se han quedado a la espera de una soluciones que no llegan y son ya muchos años sin los servicios mínimos. Que no los piden gratis, pero a un precio razonable. Y el gran problema es que son pocos, una treintena. Ni para cortar una calle por la que no pasa casi nadie.
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