El Ayuntamiento de Ronda ha anunciado la petición realizada a Diputación para que acometa una revisión del Puente Nuevo. Ha coincidido en el tiempo con las obras de urgencia que ha habido que acometer en uno de sus muros, tras aparecer una grieta cuyo origen, ciertamente se desconoce. No es propósito en este punto averiguarlo. Lo es poner de manifesto que, pese a todo, y a esperas de un análisis más técnico y concienzudo, el que deberá realizarse, parece que el monumento goza de buena salud. Así lo han puesto de manifiesto los operarios de la empresa rondeña que estos días han obrado el Puente, subrayando la genialidad de sus constructores, por la fortaleza del monumento.
¿Está a la altura la Ronda contemporánea de sus antecesores? Entendemos que no. Y para afirmar tal extremo nos basamos en lo sucedido con la famosa grieta. Porque entendemos que el silencio oficial en torno a este asunto no es sino la punta de un iceberg que esconde bajo sí una total despreocupación por nuestro patrimonio. ¿Estamos conservando cómo se merece la ciudad? Convendría hacerse más a menudo la pregunta.
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