La criminalidad experimentó en Jerez un descenso del 5,4 por ciento entre los meses de enero y marzo, según el informe hecho público por el Ministerio de Interior.
Esa caída del número total de infracciones penales se relaciona directamente con la entrada en vigor del estado de alarma, el pasado 14 de marzo, lo que ha propiciado una reducción drástica de todo tipo de actividades.
Con todo, detrás de ese dato hay otros muchos que deben ser tenidos en consideración, porque la caída del número global de infracciones se sustenta fundamentalmente en los hurtos, ya que otros tipos penales han experimentado notables repuntes.
El Ministerio del Interior contabilizó 2.187 infracciones penales en Jerez en el primer trimestre del año, 126 menos que en mismo periodo de 2019.
Los hurtos están a la cabeza, con 580 casos, 100 menos que el año pasado, lo que se traduce en un descenso del 14,7 por ciento.
Por detrás estarían los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, con un total de 74 casos, tres más que el año pasado (+4,2 por ciento). De ellos, 49 casos están relacionados directamente con los robos con fuerza en domicilios, uno más que en 2019.
Las sustracciones de vehículos tampoco han experimentado una gran variación, habiendo pasado de 60 a 58, dos menos.
Sí han aumentado de manera significativa las infracciones relacionadas con el tráfico de drogas. Así, este año se han contabilizado 35 casos, frente a los 25 del año pasado. El incremento es por tanto del 40 por ciento.
En el primer trimestre se han contabilizado en Jerez 18 delitos contra la libertad e indemnidad sexual, uno más que el año pasado.
En cuanto a delitos graves y menos graves de lesiones y riñas tumultuarias se han llegado a contabilizar en esta ocasión hasta 24 casos, nueve más que en 2019, lo que se traduce en un incremento del 60 por ciento.
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