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Jerez

¡Que no pare la música!

Profesores del Conservatorio de Música Joaquín Villatoro de Jerez continúan impartiendo las clases a sus alumnos a través de las plataformas digitales

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  • Dos alumnos del Conservatorio de Jerez, siguen sus clases desde casa -

Desde que se decretase el estado de alarma, la música suena con más fuerza que nunca en las plataformas de videoconferencia. Nunca pensaron alumnos y profesores de los principales conservatorios profesionales de música de la provincia que esto sería así. El pasado 16 de marzo, al igual que en todos los centros educativos de Andalucía, también se anularon las clases presenciales en los centros musicales obligando a sus profesores a replantear la nueva situación. 

Sin embargo, prácticamente desde el primer día del confinamiento, el Conservatorio Profesional de Música Joaquín Villatoro de Jerez decidió comenzar con las clases telemáticas, consciente de que la música es una disciplina que requiere un trabajo diario para una correcta evolución. Sus 71 profesores empezaron a desarrollar una rutina de trabajo que les permitiera impartir las clases de manera online a los 629 alumnos. Lo han logrado explotando las diferentes aplicaciones digitales disponibles que, sin embargo, no consiguen registrar el sonido como una clase presencial.

“Debido a las deficiencias de las conexiones no podemos apreciar muchos aspectos que normalmente valoramos en las sesiones presenciales”, asegura Muskilda Salar, jefa del departamento de Piano del conservatorio jerezano. Esta docente ha solventado las clases prácticas y de grupo grabándose ella misma vídeos que facilita a sus alumnos. Ellos posteriormente se lo devuelven para su corrección. “El objetivo más importante es tocar juntos. Así que hemos optado por el transporte, un mecanismo del lenguaje musical en el que se interpreta una pieza en una tonalidad diferente a la original. Con todos los vídeos que obtengamos, haremos uno conjunto. Esto es lo que más puede asemejarse a un trabajo en grupo”, indica Muskilda, acostumbrada al ajetreo de más de una treintena de alumnos en sus clases.

“Muchos niños están en momentos delicados de sus estudios, había algunos que tenían una prueba de acceso para entrar en un grado profesional. Poco más se puede hacer y poco más se debe hacer. Soy consciente de que los alumnos ya están bastante saturados con las clases del colegio o del instituto y a algunos se les nota que están bajando el ritmo. Así que he decidido priorizar lo realmente importante y en el próximo curso complementar todo aquello que haya quedado pendiente del curso anterior. Ahí estará la clave”, explica Muskilda.

Sin embargo, la constancia y la concentración que requiere la música puede suponer un problema para los jóvenes músicos que, aunque agradecidos por ver caras nuevas al otro lado del ordenador, están ya cansados de una cuarentena que asoma ya su sexta semana. Es lo que ocurre en casa de Mario e Irene. Ambos hermanos jerezanos de 14 y 11 años, respectivamente, son alumnos del conservatorio municipal y desde la suspensión de las clases ensayan y trabajan en casa con sus instrumentos. Mario cursa 1º de Profesional de Chelo mientras que Irene está 3º de Enseñanzas Elementales Básicas de Violín. “A veces, ya de por sí les costaba ensayar. Ahora les cuesta un poco más porque están saturados. Aunque ellos lo están llevando muy bien y tener una rutina ayuda mucho”, explica Ana María, la madre de ambos, quien suele estar, junto a su marido, pendiente de los ensayos de sus hijos. “Sus profesoras están respetando sus clases y les piden vídeos que mandamos por Whatsapp para su corrección, aunque no es lo mismo”.  La pequeña Irene, por su carácter perfeccionista, es la que más inconvenientes está encontrando a la hora de ensayar. “Es muy exigente y no se permite tener muchos fallos y las correcciones a distancia no ayuda. Aún así, ambos están siendo responsable con sus ensayos ”, confiesa su madre.

Otros conservatorios de música de la provincia siguen la misma dinámica

En el Real Conservatorio de Música Manuel de Falla de Cádiz, tanto profesorado como alumnado también usan las nuevas tecnologías para minimizar el impacto del Covid-19 en el desarrollo del curso. Al igual que en el Conservatorio de Música Paco de Lucía de Algeciras, que además tira de las redes para difundir las matriculaciones. El centro ha elaborado un vídeo en el que presentan los diferentes instrumentos a los interesados en estudiar música de cara al próximo curso.

 

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