Ya no cabe duda, el voto de Jaén es conservador, y no en su afección hacia centro derecha político, sino a que no es muy dado a los cambios. Los resultados electorales de ayer en la capital y en la provincia hacen que esta tierra vuelva al voto de los años noventa con un descalabro sin precedentes del Partido Popular, tanto en la capital como en la provincia y el cambio en el tablero (voto arriba, voto abajo) de la Izquierda Unida y el PA de entonces por el Jaén en Común y Ciudadanos de ahora. El PP de José Enrique Fernández de Moya pierde 12.000 votos en la capital y pasa de los 32.000 a los 20.000, pasando de los 16 a los 12 concejales el peor resultado desde el año 1991, cuando se alcanzaron los 19.261 votos. En la provincia el descalabro es aún peor, ya que mientras el PSOE solo pierde 4.000 votos, el PP se deja en el camino 35.000 papeletas, muy por debajo incluso de los 121.000 que tenía en 1991, ya que solo ha conseguido 111.000 votos. En cuanto al PSOE de Manuel Fernández Palomino, pierde 5.000 votos en la ciudad y un concejal, un resultado, que aunque no es bueno, queda lejos de los nubarrones que se ceñían sobre una agrupación en construcción hace unos meses. Mientras tanto, Ciudadanos y Jaén en común entran con tres concejales cada uno e IU, se queda sin representación por primera vez desde 1979 (antes como PCE). En definitiva, Jaén debe volver a empezar, pero con un Ayuntamiento en la más absoluta ruina.
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