En el último mes se han celebrado en el estadio del Betis la final de la Copa del Rey de fútbol, que congregó a 60.000 espectadores llegados en su mayoría desde Valencia y Barcelona, y los conciertos de Alejandro Sanz y de Manuel Carrasco, con unos 45.000 asistentes. Nunca se planteó a la hora de organizar estos eventos que pudiera haber un problema para la movilidad de tal masa de personas, al igual que no se suscita cada dos semanas, cuando juega el Betis. Junto al estadio pasan y tienen parada los autobuses de las líneas 3 y 34 de Tussam, y en paralelo al mismo los de la línea 37.
Las tres dan servicio a Los Bermejales y Bellavista y sus vehículos circulan a 500 metros o menos de distancia del campus de Palmas Altas, al que podrían ser desviados para dar servicio también a la futurible Ciudad de la Justicia. Cabe además la posibilidad de incrementar su frecuencia de paso; crear nuevas líneas específicas que circulen primero o también por el colindante centro comercial Lagoh; habilitar un ramal del Cercanías ferroviario de Renfe que va en dirección Sur; iniciar la línea 3 del Metro desde Los Bermejales en dirección Norte (Prado-Pino Montano), en vez de al revés como preconizó Espadas, y ya que a éste le gusta tanto el tranvía, ¿por qué no uno a lo largo de la avenida de Las Razas hasta Palmas Altas? Conclusión: la movilidad no deber ser un problema para ubicar allí la Ciudad de la Justicia.
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