Coincidiendo con la pasada Feria, el Ayuntamiento y la estatal Mercasa suscribieron el acuerdo que sella la continuidad de Mercasevilla como empresa íntegramente pública tras la adquisición por el Consistorio del 0,16% de las acciones en poder de la Asociación de Mayoristas de Frutas, la cual gozará de un periodo de transición de cinco años. Ésta era la condición de Mercasa para realizar la aportación económica que le corresponda tanto en el pago de las deudas pendientes (más de 22 millones de euros a la constructora Sando) como en las ampliaciones de capital.
De esta manera se deja atrás un triste pasado que, en palabras de Espadas, “tiene demasiadas sombras”. Y es que, desgraciadamente, Mercasevilla aparece relacionada con demasiados escándalos, empezando por el de los ERE. Ahora puede decirse que nace una nueva Mercasevilla, cuyos gestores deben aprender de los errores cometidos y pasar página para afrontar una cuestión vital, como es el traslado o no de las actuales instalaciones o modernizarlas. Quizás sea interesante buscar un nuevo emplazamiento vinculado al puerto y a la zona sur de la ciudad, donde ya existe una gran concentración logística, pero se trata de una operación compleja y costosa cuya financiación pasaría por la venta de los suelos. Será uno de los retos de la Corporación que salga de las elecciones municipales del próximo 26 de mayo.
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