El alcaldable y portavoz del PP, Beltrán Pérez, ha difundido un mensaje titulado ‘Lo entiendo perfectamente’, en el que dice comprender la indignación de millones de votantes que depositaron su confianza en su partido y a los que cree llegada la hora de pedir perdón por “la imagen que transmitimos” (de corrupción, se sobreentiende). Pérez dice sentir que “haya algunas personas que, amparándose en sus cargos y en las siglas del Partido Popular, hayan buscado enriquecerse personalmente o hayan rebasado límites legales…”.
Este párrafo demuestra que el alcaldable popular no ha entendido, o no ha querido entender, perfectamente la cuestión, ya que no se trata sólo de algunas personas, sino del partido mismo. Y es que la sentencia sobre la Gürtel dice que “entre el Grupo Correa y el Partido Popular se tejió una estructura de colaboración estable para la prestación de viajes, organización de eventos, congresos… y se creó en paralelo un auténtico y eficaz sistema de corrupción institucional”. Por tanto no era cuestión sólo de “cuatro golfos”, sino de una auténtica trama urdida también por el PP. Aclarado el tema, en consonancia con el fallo judicial, a Beltrán Pérez hay que reconocerle al menos la inteligencia política de pedir perdón, un gesto que le honra, al contrario que su secretaria general, Cospedal, que encima ha tratado de enmendarle la plana a los jueces en sede parlamentaria.
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