Aun estaba el sol visible encima del horizonte en El Palmar, la noche del viernes 6 de agosto, cuando Perrillos comenzaron su concierto. Algunas canciones conocidas para completar un primer pase breve, pero que ya dejo patente lo que se nos vendría encima a lo largo de la noche.
Una primera entrega que se culminó con una canción de Pata Negra, en la que Salva, cantante de Perrillos, demostró la gran facilidad que tiene para transitar por registros vocales a los que solo unos pocos privilegiados pueden llegar. Parecía que era el mismísimo Rafael Amador el que cantaba en el escenario de Chambala.
Después de esa pausa, y con un lleno total en las mesas y sillas disponibles, comenzaron a caer temas archiconocidos de estrellas internacionales como Bob Marley, Police, o los mismísimos Blondie, una de las bandas más representativas del rock inglés de la década de los 80.
Y llegó uno de los momentos clave de la actuación de los malagueños. Salva se dirigió al publico contando, entre risas, un viaje imaginario de Manzanita a Jamaica, para visitar al Rey del Regaae, en el que decidieron reescribir la popular canción, Verde, que te quiero Verde, adaptándola a los ritmos jamaicanos, todo un deleite para los oídos más exigentes.
Después, y con una naturalidad pasmosa, se decidieron por homenajear a la gran cantante y compositora afro estadounidense, Gloria Jones.
La temperatura en Chambala iba subiendo con cada nuevo tema que Perrillos incluía en su repertorio, y a fe que fueron muchos.
A estas alturas de concierto ya estaba claro que nos encontrábamos ante una formación solida, acostumbrada a lidiar con cualquier tipo de púbico y que sabe dar al respetable lo que desea en cada momento.
Siguieron cayendo canciones de artistas de primer nivel, como Jimmy Hendrix, momento en el que un señor, de avanzada edad, no consiguió permanecer sentado en su asiento y se plantó a pie de escenario, regalándonos una suerte de baile que fue incluso aplaudido por una gran parte del público presente en Chambala.
Otro momento clave de la actuación fue cuando el vocalista de Perrillos invito a su guitarrista, Miguel, a cantar en solitario. El tema elegido por el ex Delinquentes fue nada más y nada menos que el muy popular Súper Héroes de Barrio, del carismático Kiko Veneno.
Siguieron recordando a estrellas internacionales de la canción como Steve Wonder, de nuevo Bob Marley o David Bowie, circunstancia que fue haciendo imposible mantener sentadas a las muchas personas presentes.
Desde el escenario se comunico al público que se les permitía bailar, pero sin separarse de sus mesas, algo que el público agradeció y obedeció con gran respeto.
Y llego el momento de la primera despedida, y a lo grande. Perrillos anunció la canción, perfecta para una despedida veraniega, Love is in the Air, que puso al Chambala patas arriba. Cuando parecía que el concierto había llegado a su fin, y después de una petición de un buen amigo de la banda, Perrilos accedieron a realizar un tema muy especial, se trata de El Garrotín, que hiciera popular la banda sevillana Smash, pioneros de la fusión entre el rock y el flamenco, que rompió todo tipo de moldes entre las décadas del 60´ y 70´, una espectacular pieza musical cantada originalmente por el añorado y admirado Manuel Molina.
Y no fue lo último que sonó ya que, en esta ocasión por aclamación popular, Perrillos nos regalaron una última canción, en esta ocasión la banda elegida fue Pink Floid.
Antes, durante la pausa y después de la actuación sonaron los sonidos bailongos con claras influencias “Balkan” de los platos de Chusta. Vocalista de la conocida banda sevillana La Selva Sur, además de otras formaciones musicales.
Gran noche de música y calidad a raudales en Salva Marina, Miguel Olmedo, Ramón González y Juanma Amador, que se despidieron entre aplausos y vítores dejándonos un sabor de boca, y de oído, inmejorable en la noche musical de Chamabla, en El Palmar.
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