“Soledad Compartida nace de la mano de dos jóvenes inquietos que vagan por un mundo lleno de opresión, injusticias y donde la individualidad es la bandera que representa a la sociedad.
En este pequeño libro encontraréis la unión de la soledad que nace en la intimidad de dos almas nostálgicas maltratadas por el tiempo, la angustia, la ansiedad…”.
Así comienza el prólogo de este cuaderno de versos y reflexiones que han escrito conjuntamente Miguel Ángel Ortega Domínguez (Arcos de la frontera, 1995) y José Antonio Sánchez Sánchez (San José del valle, 1995), estudiantes ambos de Historia en la UCA.
Comprobar que existe una juventud que lee, que escribe, que apuesta decididamente por la Cultura, le hace a uno mantener la esperanza y creer que no todo está perdido, que hay gente que viene apostando fuerte. Y como muestra, esta conversación, convertida en entrevista, que mantuvimos hace unos días con motivo del nacimiento de ‘Soledad Compartida’.
Vosotros escribís los textos, maquetáis, fotocopiáis y distribuís. ¿Creéis que en la autogestión está el futuro para los escritores que empiezan en el mundo literario?
—Miguel A: En mi opinión esta es la mejor forma para comenzar en el mundo literario. Llevamos trabajando en este libro un año, realizando numerosos escritos, preparando el diseño y trabajando horas encuadernándolos. Es cierto que no hemos podido introducir todos los poemas y todas las reflexiones que tenemos, ya que si lo hacíamos el precio del libro se dispararía, pero hemos acabado bastante contentos con el resultado. El tener que hacer todo el trabajo los dos solos nos ha ayudado a comprender que publicar un libro no es sólo escribirlo.
Sois bastante jóvenes, ¿cuándo y cómo comenzasteis a escribir?
—José A: El momento exacto no sabría decirlo, pero más o menos escribo desde los 15 o 16 años. A lo primero concebía la escritura como un refugio en el que encontrarme y, a la vez alejarme de todo. Más tarde descubrí la poesía y ahí me di cuenta del maravilloso mundo que puedes crear a través de ella.
Miguel A: Sinceramente comencé a escribir hace un año. La escritura ya me interesaba de pequeño, todos mis profesores me decían que tenía una gran imaginación, pero nunca pensé que podría llegar a plasmar todo lo que había en mi cabeza de una forma ordenada y coherente. Comencé a escribir porque estaba pasando por una mala etapa en mi vida, en la que aún sigo. En un periodo muy corto de tiempo sufrí muchos cambios, me marché a la universidad, perdí amigos y me perdí a mí mismo. Utilizo la escritura como forma de volver a recuperar a mi antiguo yo, pero creo que eso ya es imposible.
¿De qué cosas habla este fanzine con vocación de libro que estáis presentando en estos días?
—José A: Este libro tiene como tema principal la Soledad, tanto la negativa como la positiva. Una soledad que hemos compartido entre los dos a lo largo de tres años y que ahora queremos compartir con los demás. En el libro recogemos nuestras vivencias personales. Qué nos pasa en nuestro día a día, cómo vemos la vida y sobre todo cómo sentimos la muerte. La muerte es un elemento muy presente en el libro. También tiene un enfoque nostálgico y melancólico sobre nuestros tiempos pasados, como nuestra infancia.
¿Qué autores os influyen a la hora de escribir vuestros versos y reflexiones?
—José A: Cuando comencé a leer poesía me sentí inmensamente atraído por la obra literaria de Federico García Lorca. La vida de Lorca comenzó a despertar mi interés cuando conocí su trágico final. De la poesía lorquiana lo que más me llama la atención es la utilización de símbolos, así como su posicionamiento junto a aquellas personas que sufren. Otros autores que me han marcado son Antonio Machado por su tono melancólico. Recientemente he comenzado a leer poesía de la experiencia, sobre todo a Luis García Montero.
Miguel A: Uno de los autores que más me ha marcado a la hora de escribir ha sido Pedro Sevilla. De él aprecio la forma en la que escribe, obras con mensaje pero a su vez con un lenguaje comprensible para todo el mundo. Además me gusta la forma en la que enfoca el tema de la muerte y la soledad. Sin duda alguna recomiendo a todos los lectores que echen un ojo a su obra ‘Los relojes nublados’ para que puedan comprender mis palabras. Otro autor que me atrapó fue Carlos Edmundo Ory, escritor gaditano que me llamó la atención desde un principio por sus formas, es uno de los principales representantes del postsurrealismo y como tal odia las formas y el orden, algo que yo también. Por último me gustaría destacar a Baudelaire, de él lo que más me marcó fue su actitud bohemia y la forma en la que vivía.
¿Cómo va funcionando la publicación? ¿Se está vendiendo bien? ¿La gente colabora con vosotros? ¿Tenéis pensado presentarlo en algún lugar?
—Miguel A: La verdad es que estamos sorprendidos. Hasta ahora hemos vendido más de 50 ejemplares y en un principio creíamos que sólo lo comprarían nuestros círculos más cercanos. El libro está a un precio muy asequible, sólo cuesta 1 euro, que prácticamente es lo que cuesta imprimirlo y elaborarlo. Nuestro objetivo es llegar al máximo número de personas porque queremos que nuestros escritos sean leídos. Además, empezamos este proyecto enfocándolo a los jóvenes, a día de hoy el mundo literario está un poco parado y con iniciativas como esta queremos comenzar a despertar el interés y la creatividad de la juventud. Nos llegó una propuesta desde Prado del Rey para presentar el libro y entre nuestros objetivos está hacerlo, pero ahora mismo estamos ajetreados con los estudios ya que en breve comienza la época de exámenes. También nos gustaría presentarlo en nuestros respectivos pueblos para así darlo a conocer todavía a más gente.
¿Tenéis algún proyecto cultural a la vista que nos podáis contar, aunque sea brevemente?
—José A: Ahora mismo estamos manteniendo contactos con varias personas. Buscamos principalmente gente que dibuje o escriba para elaborar un nuevo libro en el que recojamos nuevas experiencias. Es un proyecto bastante interesante y que aún está verde, pero que comenzaremos próximamente. Los beneficios que consiguiéramos con este proyecto irían destinados a realizar más actos de tipo cultural y seguir así animando a más personas.
Ha sido un placer poder charlar con vosotros. Gracias por atendernos. Un abrazo.
—El placer es nuestro. Gracias por su cálida entrevista y por darnos la oportunidad de llegar a más público. ¡Esperamos que pronto nos volvamos a ver! ¡Ah!, nuestro correo es : miguel.ortega.dominguez@gmail.com, por si alguien quiere contactar con nosotros.
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