—¿Qué nos adelantaría de la obra?
—Es fundamentalmente una obra de humor donde hay canciones, poemas y más cosas dentro del contexto de un casting que se le está haciendo a otra persona. Está basada en un texto de los hermanos Álvarez Quintero y contiene poemas de Benítez Carrasco e influencia de otros autores como Quiroga. Una trama argumental muy cómica y divertida.
—Entonces el objetivo es, fundamentalmente, que el público pase un rato agradable, ¿no?
—La obra ya la estrenamos en Castellón en el mes de marzo, durante las Fallas, y ya la hemos llevado a muchos municipios. La gente no se aburrirá porque pasan cosas constantemente en una hora y media. La trama es cómica pero también habla de la nostalgia, etc. Cambiamos de género cada cinco minutos. Es muy amena.
—¿Cómo valora la participación de Eva Santamaría?
—Es una mujer que conoce todo el mundo como cantante pero que nosotros la conocimos en una obra de teatro hace cuatro años en la que actuaba yo también. Descubrimos su faceta desconocida como actriz y desde entonces ya ha actuado en varias obras. También me gustó mucho cuando la vi bailar. Esta representación es una buena posibilidad para que vaya desgranando todo su arte actuando, cantando y bailando. Para ella es un lucimiento fantástico. La gente se va a sorprender porque va a ver a una Eva Santamaría diferente.
—¿Es la primera vez que actúa usted en El Puerto?
—Actué en el antiguo teatro. He venido en tres o cuatro ocasiones, la última en una obra de teatro con la cantante Isabel Pantoja. Pronto volveré con otra obra.
—¿Dónde se encuentra más cómodo en el teatro o en el cine?
—Yo creo que el teatro es más duro, entre otras cosas porque se requiere más esfuerzo físico. En el cine es todo más tranquilo y relajado, pero el teatro tiene la ventaja de que los actores tienen contacto directo con el público. Es maravilloso poder hace que disfruten y ver cómo se ríen o se ponen nostálgicos. El teatro es lo más auténtico, el cine es lo que te da más categoría y la televisión, más popularidad.
—¿Con qué sensación quiere que se queden los espectadores que vayan a verle?
—Nosotros pretendemos que pasen un rato agradable y que se olviden de sus problemas cotidianos, que ya tenemos muchos. Nos gusta que la gente cuando salga del teatro nos espere cerca del camerino para decirnos “gracias, ¡qué rato hemos pasado con vosotros!”. Ésa es la satisfacción más grande que podemos tener.
—Tengo entendido que le gustan las tapas y da la casualidad de que su estancia en El Puerto coincide con la Feria de la Tapa. ¿Le ha dado tiempo a probar algo?
—Ya he estado en varios sitios y he podido comprobar que las ponen maravillosas. Es una pena que el lunes me tenga que marchar por otra actuación en Burgos.
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