Tras un debate por parte de los miembros de la corporación, se decidía modificar el contenido de la moción, de forma que en lugar de solicitar la paralización de las obras, que según el concejal de Infraestructuras, conllevaría un coste económico para el Ayuntamiento ante el incumplimiento del contrato, se decidió llevar a votación la modificación del proyecto conforme a las peticiones realizadas por los industriales de la zona afectada.
Una modificación que acabó con la aprobación de la misma por unanimidad.
Esta decisión era promovida después de que la concejala del Polígono, Rosa Díaz, argumentara ante los presentes haber recogido ya las propuestas de los empresarios y tras su compromiso de ejecutar las obras conforme a las mismas, es decir que en cierta medida la moción de Montesinos se discutía tarde ya que las medidas habían sido tomadas por su concejalía, así como por la de Infraestructuras.
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