Desde un primer momento se barajó la hipótesis de que el fuego había sido provocado después de que un trabajador municipal viera a una persona en el mismo lugar y a la misma hora en que comenzó el incendio. Asimismo, las investigaciones apuntaron desde su inicio que el fuego había sido provocado por aplicación directa de una fuente de calor a la vegetación existente dentro de una finca.
El incendio provocado se convirtió en pocas horas en el más grave que había sufrido la provincia durante este año, ya que el fuerte viento de Levante, unido a difícil orografía del terreno hicieron que, por un lado las llamas se propagaran de una forma muy rápida, y por otro que los efectivos, más de doscientos, vieran dificultadas sus labores de extinción.
Tal magnitud alcanzó el incendio que dos dotaciones de la Unidad Militar Especial (UMA) fueron enviadas al lugar para apoyar en las tareas de extinción del fuego.
Los Ayuntamientos de Estepona y Manilva anunciaron ya entonces que una vez que se confirmara que el fuego había sido provocado y se produjera alguna detención relacionada con los hechos se personarían como acusaciones particulares.
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