Según el delegado municipal de Urbanismo, Juan Pedro Crisol, la ficha de planeamiento de la parcela sobre la que se asienta la factoría hace referencia expresa al convenio que vinculaba el desarrollo urbanístico del suelo al traslado de la actividad industrial a otra zona de la ciudad. Incluso, ese convenio está inscrito en el Registro de la Propiedad, con el objetivo de evitar que cualquier tercero pudiera adquirir la parcela pensando en un hipotético uso residencial de la parcela.
El Ayuntamiento -que aún no tiene constancia oficial de las intenciones de la multinacional- conoció ayer además la decisión del director general de Vicasa, Ulpiano Gómez, de aplazar hasta el próximo lunes una reunión fijada inicialmente para hoy miércoles con la alcaldesa, Pilar Sánchez. La propia regidora ha dado cuenta de este aplazamiento al presidente del comité de empresa, Antonio Alba, en el marco de “comunicación permanente” que mantienen ambas partes. De hecho, Sánchez aseguró ayer que dedicará los próximos días a tratar de solventar este conflicto.
Mientras tanto, las centrales sindicales siguen trabajando para impedir el cese de la actividad. El secretario comarcal de CCOO, José Manuel Trillo, advirtió ayer de que “el tiempo de los reproches y las diferencias ya ha pasado”, habiendo llegado ya el momento de “unir criterios para defender a ultranza” el mantenimiento de la fábrica.
Con independencia de las concentraciones que los trabajadores van a llevar a cabo todas las tardes ante la fábrica, para este próximo viernes se ha convocado una reunión a la que está previsto que asistan representantes de la práctica totalidad de las formaciones políticas de la ciudad, así como de la federación Solidaridad, las asociaciones Acoje y Asunico y distintos colectivos vecinales.
Entre los objetivos inminentes está organizar una gran manifestación para el próximo martes 29 de septiembre, que partirá de la plaza del Arenal a las 19.00 horas y que tiene previsto culminar ante la propia factoría sobre las 21.00 horas. CCOO y UGT animan a todos los colectivos de la ciudad a sumarse a esta movilización contra el cierre de la fábrica.
La decisión de Vicasa “alarma” a la patronal bodeguera
El anunciado cierre de la fábrica de botellas también ha desatado la “alarma y la preocupación” en Fedejerez, donde se está a la espera de conocer de primera mano la decisión de Vicasa. Según ha señalado el director general de la patronal bodeguera, Bosco Torremocha, “no sólo es una mala noticia el cierre de una empresa radicada en Jerez o que se abandone una actividad industrial en la ciudad, es que al sector nos preocupa qué consecuencias puede tener para nosotros, ya que tanto si es la propia Vicasa la que nos va a proporcionar las botellas desde otro lugar como si es otra empresa a la que recurrimos, los costes se pueden incrementar y eso nos alarma, ya que la actual situación no está para incrementar ningún gasto”.
En cualquier caso, Fedejerez quiere esperar a ver qué pasa y si hay un pronunciamiento oficial por parte de la multinacional francesa al respecto, pero insisten en que “respetando su decisión como empresa, no es una buena noticia, aunque viene a ratificar lo que venimos diciendo desde el sector bodeguero desde hace tiempo, pese a que nos achaquen de ser exagerados: que todo lo relacionado con este negocio está muy mal y que lo que intentamos es mantenernos en la actividad”.
En este sentido, el director general de Fedejerez quiere hacer un llamamiento a “la responsabilidad de todos los actores y en especial a los sindicatos”, en clara referencia a las amenazas de movilizaciones en el sector, al insistir que “sólo hay disparidad de criterios que se pueden dilucidar en los juzgados”.
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