La dirección de la empresa ha comunicado la decisión de presentar el Expediente de Regulación al comité de empresa a lo largo de ayer lunes, poco después de que los trabajadores se concentraran a las puertas de la planta en señal de protesta-.
La suspensión de empleo de estos más de sesenta de trabajadores será efectiva durante seis meses a partir de la entrada en vigor del ERTE, que llega después de que la plantilla se haya negado a reducir un empleado por cada uno de los seis turnos de trabajo de la cementera para reducir costes de producción.
La empresa achaca el Expediente de Regulación de Empleo Temporal a un fuerte varapalo en las ventas. De hecho, la caída alcanza ya el 45% y parece que la situación irá a peor debido a la difícil coyuntra económica.
En este sentido, los trabajadores entienden que la situación por la que atraviesan es coyuntural y no han ocultado su sorpresa ante la decisión que ha tomado la multinacional.
A lo largo del mes de enero está previsto que se retomen las negociaciones a la baja del convenio colectivo al objeto de garantizar la viabilidad futura de la planta empresarial, la tercera que queda en Andalucía tras la extinción de la de Jaén. Una vez más, la crisis no deja títere con cabeza y vuelve a golpear a una de las empresas con sede en Jerez, provocando que varias decenas de personas se quede sin empleo.
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