Las trece industrias de la aglomeración de Huelva y Palos de la Frontera, integradas en la patronal Aiqbe, han sabido exprimir la caída de los precios de las materias primas para aumentar de forma muy significativa sus ganacias. Y ello pese a que ese descenso -fundamentalmente del petróleo- también les ha provocado un descenso en su cifra de ingresos.
En concreto, según el Informe de Sostenibilidad de 2015 que recoge todos los parámetros de la actividad de Aiqbe, el valor de la producción de las trece compañías cayó un 15%, hasta 10.056 millones de euros. En este descenso influyó fundamentalmente la caída de los precios de los combustibles (Cepsa representa dos tercios del total de la Aiqbe y se dejó 1.340 millones en un año, hasta 6.700 millones), pero también de los metales y la clausura de la actividad de producción de pasta de papel de Ence (que supuso 120 millones en 2014 y cero el pasado ejercicio).
Sin embargo, ante esta coyuntura las empresas han aprovechado que sus propios consumos de combustible y otras materias primas se ha visto beneficiado por esa misma caída. En total, el consumo total de materias primas y productos auxiliares se redujo un 25% en 2015, hasta 6.900 millones de euros, respecto a 2014. Y el consumo de energía y combustibles pasó de 467 millones en 2014 a 67 millones el pasado año.
Inversiones
Con todo ello, el resultado de explotación neto ha alcanzado los 1.272 millones (es decir, antes de impuestos), nada menos que un 88% más que en el año anterior. En la presentación de la memoria, el presidente de Aiqbe, Miguel Palacios, ha destacado también el dato de inversión realizada en 2015, que fue de 150 millones de euros, casi un 50% más de lo invertido el año anterior. “Lo que refleja que pese a la situación, las compañías modernizan sus instalaciones, confiadas en una evolución favorable de las ventas”, según Aiqbe. En los últimos 21 años, la inversión acumulada por la industria de Huelva en mejoras productivas y medioambientales ha sido de 5.450 millones de euros.
Las cifras de empleo del pasado año experimentaron un ligero descenso en las plantillas propias de las fábricas, causado por las bajas de los trabajadores de pasta de papel (Ence prescindió de 294 empleados), pero fue superior en las contratas. De este modo, la cifra de empleados de las catorce fábricas de los socios de Aiqbe fue de 2.345 personas (300 menos que un año antes por el efecto Ence), mientras que la de las empresas auxiliares se situó en 659. Se trata, en cualquier caso, del menor volumen de personal propio y de subcontratas de los últimos ocho años. En 2008, año de inicio de la crisis, las 14 fábricas empleaban a 3.526 personas y mantenían 3.536 más en subcontratas.
Además, la patronal estima lo que aporta a la economía de la provincia de Huelva. Y la suma de los efectos directos, indirectos e inducidos se estima en 2.056 millones de valor añadido bruto (beneficio neto de explotación, más gastos de personal, más amortizaciones) y 7.976 empleos.
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