Entre el que si sí y el que si no fue avanzando la tarde del Martes Santo, con un cielo gris que se lo pensó y se lo pensó pero acabó descargando lluvia y aguando el esplendor de la tarde cofrade. Las previsiones así lo marcaban, lo que no quita que a la hora de decidir quedarse en el templo, la decepción, la resignación, la lástima y las miradas perdidas tomaran el protagonismo que tendría que haber tenido la fe y la devoción por las calles de Huelva.
La Sentencia
Salió. Algo que ya mejoraba a los dos años anteriores, pero el sentir cofrade de Pérez Cubillas se quedó a medias. A las tres y cuarto de la tarde, las puertas de la Parroquia de San Francisco de Asís se abrieron para dejar paso al monumental paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Gesto valiente de la hermandad, que rezaba esperanzada en poder hacer su primera Carrera Oficial. Pérez Cubillas caminaba hacia Huelva. Pero la Carrera Oficial no llegó. El cielo gris que acompañó el recorrido en todo momento empezó a amenazar en serio, y rondando las seis y media el cortejo comenzó a aligerar el paso buscando refugio. La hermandad cortó por la calle Rico y se refugió en la Parroquia de la Concepción, donde quedó frenada la primera salida de La Sentencia desde que entró en la nómina de hermandades de la Semana Santa onubense. Un año más de espera para completar el recorrido.
La Lanzada
El barrio de Las Colonias no pudo ver a su hermandad por las calles de Huelva. La Hermandad de La Lanzada tenía prevista su salida a las 17.40, pero decidió pedir una hora de moratoria para finalmente tirar de prudencia y decidir no procesionar: “Tenía que imperar la prudencia”, explicaba el hermano mayor, que dejó claro que en casos de tanta incertidumbre meteorológica “no se puede arriesgar por el matrimonio material y humano de la hermandad”, por lo que la resignación imperó en un sentimiento que “ya piensa en 2014”. El interior de la Parroquia de Nuestra Señora de Los Dolores acogió la lectura del evangelio y la lectura del Padre Nuestro, y dejó abierta sus puertas hasta las diez de la noche para que los fieles pudieran, al menos, encontrarse bajo techo con el Cristo de la Sagrada Lanzada y Nuestra Señora de los Dolores.
Estudiantes
La primera vez en 64 años que la Hermandad de Estudiantes se queda sin hacer estación de penitencia. Pero no quedó otra. Después de pedir a las 17.50 la hora de moratoria, la junta de gobierno anunció casi a las siete de la tarde al abarrotado templo de San Sebastián la dolorosa decisión de no procesionar. Los rostros resignados y lacrimosos empezaron a asumir la desventura, y los fieles de la hermandad rezaron un Padre Nuestro y se dispusieron a realizar la estación de penitencia en el interior del templo, donde el Cristo de la Sangre y la Virgen del Valle acogió el sentir cofrade de la representativa hermandad del Martes Santo onubense.
Pasión
La Hermandad de Pasión también decidió pedir una hora de moratoria a la espera de una mejoría de la previsión meteorológica. La incertidumbre y la esperanza luchaban entre sí en el templo de San Pedro, repleto de hermanos que, en tensa calma, esperaban el anuncio de la junta de gobierno.
A las 19.30 horas estaba prevista la salida de Pasión, y 15 minutos después, desde el altar mayor de San Pedro se anunciaba que aún no había decisión definitiva, aunque advertían que si no había un 100% de fiabilidad de que la lluvia no hiciera acto de presencia, la hermandad no cumpliría con su estación de penitencia, ya que “hay que pensar con la cabeza y no con el corazón”.
Agotada la hora de moratoria, pasadas las 20.30 horas, la junta de gobierno salió de la sacristía con gesto serio, para anunciar minutos después lo que todo el mundo esperaba pero no quería pensar: Pasión se quedaba en San Pedro.
Tras felicitar a los hermanos por su “ejemplar comportamiento”, toda la hermandad se unió en un rezo conjunto para después abrir el templo para todo aquel que quisiera rezar junto a los titulares de la hermandad, Nuestro Padre Jesús de la Pasión y María Santísima del Refugio.
Huelva se quedó este Martes Santo sin poder disfrutar del Señor de San Pedro, que este año, con motivo del 475 aniversario de la hermandad sacramental y el 65 aniversario de la hechura del Señor de Pasión, iba a portar una túnica blanca, como así lucía dentro del templo.
El Martes Santo se tiñó de lluvia este año. Habrá que esperar un año para poder disfrutar de sus cuatro hermandades.
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