Un monumento afeado con grafitis y falto de limpieza

El monumento al Corazón de Jesús de la Glorieta cuenta desde hace meses con grafitis que deslucen la obra del isleño Antonio Bey Olvera. Los vecinos de la Glorieta han reclamado en repetidas ocasiones una mayor atención para esta plaza, que durante años ha sido la primera vista de muchos viajeros que llegaban en el tren a la estación. El Ayuntamiento encargó el monumento al Corazón de Jesús el 16 de agosto de 1952, bendiciéndose el 29 de junio de 1954 y costando un total de 216.693 pesetas en aquella época. La inauguración del monumento que realizara el escultor isleño coincide también con una de las grandes transformaciones del paseo, que dos años antes vio cómo se realizaron obras de urbanización que implicaron la retirada del monumento en memoria de los caídos en tierras africanas, conocido popularmente como ‘Teresa la larga’ y ubicado en la actualidad ante la antigua sede de la Cruz Roja.

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