Los apartamentos, además, han sido reclasificados en una categoría menos y puede ser peor si una vez llegada la primavera no se han solventado los muchos problemas que tienen por el conflicto creado entre propietarios que no están de acuerdo con Complejo Bahía Sur SL y por el uso ilegal como vivienda de más de 80 unidades de la Manzana 4 y algunos bungalós, que han sido denunciadas por Urbanismo.
El delegado provincial de Turismo, Comercio y Deportes de la Junta de Andalucía, Manuel González Piñero, explicó a este periódico que han sido dados de baja en la actividad todos aquellos que se salieron del pool de explotación, los bungalós agrupados en Atisla, que no puede operar en estos momentos. Estos propietarios han intentado crear su propia empresa de gestión, pero tienen el inconveniente de que Turismo sólo reconoce a Complejo Bahía Sur SL y a ésta paso la concesión tras vender el Grupo Barceló el complejo en 2003.
En lo que se refiere a las más de 80 unidades que se han dedicado a uso residencial estando taxativamente prohibido, González Piñero dice que es una competencia exclusiva del Ayuntamiento de San Fernando, ya que el complejo hotelero se asienta sobre una concesión municipal para un uso exclusivo que no se está cumpliendo.
De todas formas, tanto el cierre de las unidades escindidas de la gestora principal como las de ésta, tienen otros problemas desde hace semanas que han obligado a tomar esa determinación. En lo que respecta a las primeras, por haber sido dadas de baja en Turismo, pero el resto porque el complejo actualmente no tiene luz eléctrica por falta de pago a Endesa y los residentes ilegales están haciendo uso de un generador adosado al complejo.
Si bien gracias a ese generador las viviendas con uso ilegalmente residencial tienen luz, no la tienen las zonas comunes, sujetas también a expedientes negativos por parte de empresas específicas y técnicos de la propia Junta que motivaron la reclasificación y la pérdida de una de las llaves en la categoría del complejo.
La situación no tiene visos de solucionarse debido a los contenciosos entre las partes, que se acusan mutuamente de falta de pago de sus respectivas obligaciones. En el caso de que en el mes de marzo no se haya solucionado el problema, que pasa por que todos las unidades de alojamiento estén bajo la misma gestora y se hayan subsanado las muchas deficiencias técnicas, el complejo de apartamentos no se abrirá al público y la ciudad sólo tendrá el hotel como oferta en esa zona.
En lo que respecta a las viviendas expedientadas por el Ayuntamiento, es seguro que ni siquiera van a ser tenidas en cuenta por Turismo, quedando el conflicto en manos municipales. Unas manos que han solucionado más bien poco a pesar de que tienen conocimiento de la situación desde hace más de un lustro.
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