Para esta tarea, Barrero aporta “experiencia, trabajo y el aprecio a los compañeros de Almería” y espera estar “a la altura después de la confianza depositada por las ejecutivas regional y federal y especialmente por Griñán”. Pese a que el partido en Almería está deshecho -más de la mitad de la ejecutiva presentó su dimisión entre un total de 27 dimisiones por discrepancias con la gestión de su presidente, Martín Soler, y del secretario provincial, Diego Asensio- Barrero no cree que sea complicado recomponerlo porque “son personas que llevan tiempo defendiendo los intereses de los ciudadanos dentro de unas siglas con 130 años de historia y son conscientes de que los problemas internos hay que resolverlos con la mayor brevedad”.
Barrero cuenta con la experiencia de haber cohesionado un partido dividido en Huelva entre guerristas y renovadores, una etapa que define como “un esfuerzo de responsabilidad y generosidad de todos para que el partido no estuviera a trozos. Fue una labor de muchos compañeros que tuve el honor de coordinar”. Lo mismo espera que ocurra en Almería, donde quiere que el congreso que nombre a la nueva ejecutiva se celebre lo antes posible “porque hay que recuperar el tiempo perdido”.
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