Los nueve consejeros de la Gerencia de Urbanismo analizaron los cuatro puntos que se referían a la implantación de Decathlon. La pretensión del PSOE era hacerlo a través de un convenio urbanístico -con algo más de 300.000 euros de ingresos municipales- en unos terrenos cuyos propietarios ya habían alcanzado un acuerdo con la multinacional. Sin embargo, Izquierda Unida no dio su beneplácito. Dejando claro que abogaba por la instalación de la empresa, defendió que sería mejor dejar el asunto sobre la mesa para ofrecerle terrenos tanto en el área de reserva de Cerro Almagro (dos zonas de 17.000 y 300.000 metros cuadrados) y varias parcelas en el parque empresarial. Sería, según IU, una forma mucho más rápida de tramitar el proyecto, pues no habría que modificar el PGOU.
El PP se centró más en la legalidad de la operación. Se acogió a un informe municipal en el que se establece que no se puede construir para uso comercial en estos terrenos. Su portavoz, Miguel Á. García Anguita, afirmó que el PP “apoyará todas las iniciativas que supongan el crecimiento de la ciudad”. pero con el respeto a la legalidad. “El urbanismo de Peñalver se parece cada vez más al estilo de Gil y Gil en Marbella”, afirmó.
Ante esta situación, el edil de Urbanismo instó al PP a que explique “qué interés tiene en la creación de empleo cuando dinamita una iniciativa empresarial de este calado" y calificó su actitud de “aberrante”. López confirmó que se buscarán todas las alternativas para no perder esta inversión.
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