Esta operación permite crear la séptima entidad de ahorros de España en volumen de activos con una red de 882 sucursales, entre ellas las 169 oficinas de la provincia jienense. Además, garantizará, según ha afirmado la caja vasca, la “viabilidad futura” de la cordobesa, manteniendo la obra social y la razón social.
Unicaja, que no ha podido lograr esta unión a pesar de tener casi todos los ‘deberes’ hechos, ha valorado como “hecho positivo” esta operación pues despeja una “incertidumbre significativa” que estaba marcando los objetivos empresariales de la entidad. En este sentido, destacó que este nuevo escenario permite afrontar en una “posición óptima y en mejores condiciones” la difícil situación actual.
A falta de una pronunciación de los órganos de gobierno de la Confederación de Empresarios, su presidente, Leonardo Cruz, cree que el negocio en Jaén no está en peligro por radicar su sede en el País Vasco. Es más, afirmó ayer a VIVA JAÉN que la “diversificación” que se genera con la operación “puede ser buena”.
Por su parte, los consumidores jienenses son algo más críticos. El presidente de la UCE-Jaén, Alfonso Ibáñez, incide en que Andalucía debería haberse “adelantado” para lograr que CajaSur “y los impuestos por cualquier operación” se quedaran en Andalucía.
Empleados y partidos
Los empleados han recibido de buena gana esta unión por el mantenimiento del empleo y su vinculación al territorio. El vicesecretario de Relaciones Exteriores de Aspromonte, Antonio Cuesta, afirmó que es “muy favorable, tanto para los intereses de los trabajadores, como para la vinculación de una obra social en el territorio tradicional de la caja".
Los partidos se han expresado de manera muy crítica con una decisión que echa por tierra el proyecto de gran caja andaluza que había impulsado el Gobierno andaluz. Sin embargo, desde el Ejecutivo liderado por Griñán han mostrado su respeto y rechazan que haya sido un fracaso del presidente.
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