Hay que recordar que una vez conocido el informe de la Cámara de Cuentas, se detectó un aumento del dinero perdido al sumársele cantidades cobradas por la Policía Local en concepto de multas de la grúa y cortes de calles.
Según la Cámara, se han identificado 79.187,84 euros, recaudados por la Policía Local (con motivo de las tasas devengadas por la retirada de vehículos de la vía pública por parte de la grúa municipal y por las autorizaciones municipales obtenidas para el corte de calles) que no llegaron, sin embargo, a ingresarse en la caja municipal. “Han desaparecido, en consecuencia, antes de que llegaran a contabilizarse”.
El presunto quebranto de caudales públicos a 1 de abril de 2009, por tanto, queda finalmente cuantificado por la Cámara de Cuentas de Andalucía, de acuerdo con las evidencias obtenidas, en 7.869.703,69 euros, superior en 78.408,76 euros a los 7.791.294,87 euros denunciados por la entidad local auditada.
El jefe de la Policía Local, José Suraña, manifestó en su día a este periódico que se trata de un dinero que se ingresaba en una caja fuerte en las dependencias de la Jefatura y que luego iban a retirarlo los funcionarios de Economía y Hacienda.
Según ha podido conocer INFORMACIÓN, al parecer, durante el turno de declaraciones se señaló que hasta el año 2005 era la propia Policía Local la que recogía el dinero de dichas multas y lo llevaba a Hacienda, pero a que partir de ese año ese cometido era cosa de los dos únicos imputados hasta el momento en el caso.
Por su parte, el abogado de Clemente Ruiz, José Ignacio Quintana, dijo a la salida del Juzgado que su cliente siguió manteniendo su postura de negar que él se haya llevado dicho dinero.
Muchas idas y venidas
Por lo demás, la puerta del Juzgado isleño fue un trasiego continuo de salidas y entradas de representantes de las partes implicadas, puesto que junto a todos los citados con anterioridad, también estaban presentes los abogados del Ayuntamiento, PSOE y PP -estos últimos después de que se hayan personado en la causa-.
Por último, llamó la atención comprobar in situ como el estado físico de Clemente Ruiz se ha ido poco a poco deteriorando después de tantos meses en la cárcel. Y es que la situación judicial del cajero se mantiene exactamente igual que cuando se decretó su ingreso en prisión por riesgo de fuga y falsedad documental.
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