Las industrias pesqueras españolas afrontan la inflación y la subida de costes con la confianza en "buenos indicios" económicos, como la normalización en el transporte o la logística y un panorama más estable, en comparación con el primer año de guerra.
Las empresas conserveras, de congelados y de otros transformados del pescado admiten el impacto de los precios en la reducción del consumo pero esperan mantener cuentas, sobre todo mirando al exterior y recuperando una normalidad que se perdió durante la pandemia.
El secretario general de la patronal conservera Anfaco-Cecopesca, Roberto Alonso, ha reconocido, en declaraciones a Efeagro, la preocupación por el retroceso del consumo de pescado y de la exportación, pero ha asegurado que existen razones para el "optimismo".
Señales sobre la evolución energética, la fluidez en el transporte internacional y un entorno más estable con el que, según Alonso, la industria confía en conseguir mantener la competitividad por la que "se están haciendo esfuerzos".
En la industria del pescado congelado, las compañías "han ido recuperando el terreno perdido durante la pandemia hasta alcanzar y superar los niveles de 2019", según fuentes de la patronal Conxemar.
Los fabricantes "hemos hecho un ejercicio de contención de subidas de precios constante durante 2022; esto ha provocado reducciones en los márgenes a nivel generalizado y hemos trabajado para ofrecer productos de calidad a un precio asequible", según declaran a Efeagro fuentes del Grupo Calvo.
La empresa de congelados coruñesa Congalsa ha reconocido el encarecimiento de los costes y que hubo que "incrementar ligeramente los precios, aunque de manera responsable" para afrontar la situación, según ha señalado a Efeagro el director Comercial y Marketing, Julio Simarro.
DATOS DE LA INDUSTRIA
La fabricación de conservas pesqueras española genera más de 1.600 millones de euros y un 60 % de la producción se destina a la exportación a más de 140 países, según los últimos datos correspondientes a 2021.
La industria y la venta mayorista de congelados pesqueros facturan 15.000 millones.
España es deficitaria en el comercio pesquero, con un saldo negativo de 246,2 millones que se redujo un 11 % en 2022, ya que las exportaciones crecieron un 2,3 % y las importaciones descendieron un 3,4 %, según los datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Sin embargo, en conservas es una potencia exportadora y en latas de atún, el segundo país del mundo superado solo por Tailandia.
IMPACTO DEL IVA
Las industrias se han sumado a la petición del sector pesquero para que el Gobierno baje el IVA del 10 % actual al 4 % en los productos del mar, con el fin de reflotar el consumo.
Alonso ha valorado una política de bajadas fiscales que también ha beneficiado, por cierto, al aceite (del 10 % al 5 %), materia prima de las conservas, pero ha aclarado que "el IVA no va a solucionar la productividad de las fábricas".
En ese sentido, ha detallado que los fabricantes son un "eslabón intermedio" que paga el IVA por los insumos que compra pero si después se baja ese impuesto en el precio de venta al público eso repercutirá pero en lo que recaude la Administración.
MATERIAS PRIMAS MÁS ESTABLES Y MERCADOS CONSOLIDADOS
La industria sitúa entre sus prioridades el suministro de materias primas a precios competitivos.
El Grupo Calvo prevé que 2023 sea un ejercicio similar al anterior, pero espera "una mayor estabilidad en los de las materias primas", según fuentes de la empresa.
Congalsa cerró 2022 con un incremento del 17 % en la facturación en 2022 (132 millones) y aspira a "consolidar el crecimiento"; sus ventas de congelados se mantuvieron -una categoría alimentaria que registra mejores resultados en épocas de crisis- y dedicarse, como mercado prioritario, a Portugal, según Simarro.
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