Los árboles tapaban parte del edificio neoclásico, sin embargo, en los últimos meses se han ido añadiendo otros objetos que deslucen incluso la plaza del Rey. La valla publicitaria de las obras del tranvía se colocó en el centro de la plaza, mientras que en los últimos días se ha montado la tómbola de la Cruz Roja y todavía no se han quitado los módulos del mercadillo belenista, clausurado hace más de dos semanas. Las palmeras también sirven para sustentar pancartas y los materiales de obra del tranvía se apilan ante la misma plaza.
Una imagen desoladora para las personas que pasean por la Isla y los turistas que visitan la ciudad, que tienen dificultades para localizar el Ayuntamiento.
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