Antes, la coral había interpretado Gloria a Dios para siempre, de Palazón; que precedió las palabras del párroco del San Dionisio, José Luis Repetto; la Coral Cantata 84, de Juan Sebastián Bach; y el Ave María de Juan Bautista Tresch, que fue dedicada a la Virgen del Mayor Dolor.
La reapertura se ha hecho coincidir con el inicio de la Cuaresma. Con todo, no será hasta la próxima semana cuando vuelvan a celebrarse eucaristías en el templo dedicado al patrón. Las primeras misas se han fijado para el domingo 28 de febrero, a las 11.30 y 13.30 horas, estableciéndose ya este horario para los oficios religiosos. En la Catedral se mantendrá la eucaristía de las 12.30 horas.
Antes, el sábado 27, regresará a San Dionisio la imagen de la Divina Pastora, que en estos ultimos años ha venido recibiendo culto en la Catedral. El traslado dará comienzo a las 20.00 horas.
El reestreno de San Dionisio tuvo su anticipo en la noche del pasado viernes, con el traslado desde la Catedral de las imágenes titulares de la Hermandad del Mayor Dolor, que debieron desafiar incluso a la inestabilidad meteorológica. Sin embargo, fue en la noche de ayer cuando el templo lució sus mejores galas, en un acto que ha sido posible gracias a una inversión próxima a los 900.000 euros, que han permitido la ejecución de los tres proyectos necesarios para rehabilitar la iglesia.
El proceso de rehabilitación
El primero de ellos, presupuestado en 212.000 euros, se inició en febrero de 2003, implicando la restauración de la espadaña. De manera paralela, la empresa Vorsevi inició los primeros estudios y análisis de la patología del edificio. Fue entonces cuando se puso de manifiesto la necesidad de iniciar de manera urgente una segunda fase de esas obras que consolidara la estructura general del inmueble. Este proyecto fue ejecutado por la empresa Cimtra, siguiendo un estudio realizado por el arquitecto Emilio Yanes Bustamente.
Esta obra consistió en el refuerzo y consolidación de las cuatro columnas interiores que soportan la nave central; así como del machón izquierdo del presbiterio. La actuación finalizó en agosto de 2009 y garantizó la estabilidad del templo. El presupuesto de esta actuación se elevó a 575.116,91 euros.
En los últimos meses se ha ejecutado la última fase de estos trabajos, que se inició el pasado 15 de septiembre. Las labores se han centrado en la restauración de la fábrica de piedra arenisca, de las columnas y machones de la nave central; la sustitución de la solería de baldosas cerámicas preexistentes por nueva de mármol; la ampliación del espacio del presbiterio hacia el crucero, desplazándose el altar y ejecutándose un nuevo ambón; y la sustitución de la instalación eléctrica del templo.
Del mismo modo, los trabajos se han completado con la sustitución de la instalación de megafonía y nueva preinstalación, la renovación de los peldaños de la puerta principal de acceso y la sustitución de los proyectores de la instalación del alumbrado interior. Esta tercera fase de las obras, con un presupuesto total de 174.285,99 euros, se ha desarrollado siguiendo las directrices del proyecto original redactado por el arquitecto Fernando Visedo y por los planos desarrollados por los técnicos de la Delegación municipal de Urbanismo.
A la vista del resultado de las obras, puede decirse que la larga espera ha merecido la pena, por cuanto Jerez ha recuperado uno de los grandes tesoros de su patrimonio histórico y artístico.
“Si las piedras hablaran, las de San Dionisio serían cronistas de la ciudad”
La alcaldesa, Pilar Sánchez, se mostró especialmente orgullosa del resultado final de estas obras, que devuelven el esplendor perdido a “una parte de la historia de la ciudad”. Tanto es así que la regidora se mostró convencida de que “si las piedras hablaran”, los viejos muros de San Dionisio podrían convertirse “en los mejores cronistas” de esa historia. En su intervención, Pilar Sánchez recordó que el Ayuntamiento “se ha volcado” con estas obras en el plano técnico y económico, consciente de la necesidad de “salvar de la ruina” a este singular edificio, asumiendo “casi en solitario” el coste de los distintos proyectos ejecutados a lo largo de estos últimos años.
“Hemos debido sortear muchas dificultades, a pesar de lo cual se ha podido reconstruir casi piedra a piedra uno de los templos más vetustos de la ciudad”, explicó, agradeciendo los desvelos de “muchos jerezanos” que han contribuido con su empuje a la reapertura de San Dionisio.
Por su parte, el obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, expresó su “alegría” por la “preocupación” que los jerezanos muestran por la conservación de su patrimonio, advirtiendo de que “cuando un pueblo se preocupa por revitalizar este árbol de la vida, tiene garantizado que ese árbol sea frondoso”.
Mazuelos destacó el hecho de que en todo el proceso de rehabilitación del templo hayan intervenido “tres obispos y tres alcaldes”, lo que apuntala aún más si cabe esa tesis. Con todo, el obispo incidió en el empeño del párroco del Salvador, José Luis Repetto, que a lo largo de estos últimos años “ha tenido que estar lidiando con alcaldes y obispos”.
Por último, el obispo agradeció la colaboración prestada por el Ayuntamiento, añadiendo que la iglesia de San Dionisio es “un patrimonio abierto a todos los jerezanos”. Repetto, por su parte, evocó la figura de Luis Bellido, recordado párroco de San Dionisio, reivindicando que sus restos sean enterrados a los pies del Mayor Dolor.
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