Según ha explicado el regidor rondeño, Antonio Marín, la demolición se dividirá en cuatro fases. Las primeras obras afectarán a la nave central y la fachada del edificio y, posteriormente, se trabajará en las zonas que contienen uralita, un material altamente contaminante y que requiere un tratamiento especial para su eliminación. Marín ha indicado que se ha acelerado la demolición ante el riesgo de desprendimientos que han provocado las últimas lluvias.
El derribo del cuartel de la Concepción, que podría concluir en un período de entre dos y tres meses, dará paso a una explanada, de 5.000 metros cuadrados, que se utilizará como parking gratuito durante un año y medio en pleno centro de la ciudad. Este recinto contará con entre 175 y 200 nuevas plazas. Posteriormente, se construirá un parking subterráneo (cuatro plantas con 600 plazas) y se decidirá sobre el uso de la superficie. El Consistorio podrá comprar el cuartel por un 3,6 millones de euros al Ministerio de Defensa o optará por la recalificación de terrenos militares.
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