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Andalucía

La madre que tiró a su hijo discapacitado muerto a un contenedor no irá a prisión

Según el testimonio de la madre, el joven murió en la casa familiar en Morón de la Frontera entre el 6 y el 12 de septiembre de 2021

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  • La madre y el hijo.

El caso de Antonio David Barroso, un joven de 15 años con discapacidad severa, ha sacudido a España desde que se conoció la confesión de su madre, Macarena Díaz, quien admitió haber arrojado el cadáver de su hijo a un contenedor cercano a Madrid. Según informa Prensa Ibérica, la jueza de instrucción de Morón de la Frontera (Sevilla), encargada de la investigación ha ordenado la apertura de juicio contra Díaz, pero por un delito de homicidio imprudente al haber dejado de suministrarle la medicación que el joven necesitaba para su grave condición de salud. Esta decisión implica que, en lugar de enfrentarse a una larga condena, la madre podrá evitar su ingreso en la cárcel al aplicarse la eximente solicitada por la fiscalía debido a su trastorno mental.

Macarena Díaz, diagnosticada con trastorno bipolar, confesó que dejó de tomar su propia medicación meses antes de la muerte de su hijo, alegando que el tratamiento la hacía engordar. Posteriormente, decidió interrumpir también la medicación que necesitaba Antonio David, quien padecía una encefalopatía grave, síndrome de Lennox-Gastaut y parálisis cerebral, con una discapacidad reconocida del 91 por ciento. Según el testimonio de la madre, el joven murió en la casa familiar en Morón de la Frontera entre el 6 y el 12 de septiembre de 2021. El impacto de esta negligencia se centra en la falta de tratamiento que requería su hijo para sobrevivir, una omisión que la jueza considera que se encuadra dentro del delito de homicidio imprudente.

La fiscalía ha solicitado que se aplique una eximente por trastorno mental en el caso de Macarena, lo que significaría que, de confirmarse esta tesis, la mujer no ingresaría en prisión. Según el informe psiquiátrico que obra en el sumario, Macarena sufría episodios graves de descompensación que afectaron su capacidad para entender las consecuencias de sus actos. Mientras tanto, el padre de Antonio David ha solicitado una pena mucho más severa para su exesposa, proponiendo una condena de 20 años de prisión por homicidio por omisión, al considerar que la madre fue plenamente consciente de las implicaciones de dejar de medicar a su hijo. No obstante, esta petición ha sido desestimada por la jueza de instrucción, quien ya ha cerrado el caso en favor de la tesis de la fiscalía.

Tras la muerte de Antonio David, Macarena emprendió un inquietante viaje por varias provincias españolas con el cuerpo de su hijo en el maletero del coche. Recorrió Sevilla, Cádiz, Badajoz, Cáceres, Toledo, Madrid y Segovia, hasta que finalmente apareció sola en una gasolinera de Carabias, en Segovia. En ese momento, la madre fue ingresada en un centro psiquiátrico, donde recibió tratamiento. En todo este tiempo, la mujer ha mostrado fuertes creencias religiosas, convencida de que su hijo resucitaría. De hecho, durante su estancia en el hospital, un sacerdote que había bendecido su casa meses antes intentó, bajo supervisión policial, obtener información sobre el paradero del cuerpo del niño. La madre señaló un contenedor en el barrio de Aluche, en Madrid, pero posteriormente rectificó y no ha podido recordar el lugar exacto donde dejó el cadáver.

La búsqueda del cuerpo de Antonio David por parte de la policía se ha extendido a lo largo de varias provincias sin éxito, y se baraja la posibilidad de que el cadáver del menor haya sido arrojado al río Tajo, aunque no hay pruebas concluyentes al respecto. Macarena, en todo momento, ha insistido en que no recuerda dónde dejó el cuerpo de su hijo ni el día exacto de su fallecimiento. La investigación ha dejado abiertas numerosas incógnitas que deberán ser aclaradas en el juicio, donde se dictaminará si la madre fue plenamente consciente de lo que hacía o si su trastorno mental la exime de responsabilidad. Mientras llega el juicio, Macarena sigue en libertad y ha regresado a su pueblo, donde ha expresado su intención de estudiar para convertirse en enfermera.

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