Un helicóptero Indicativo Cóndor, procedente de la Base Aérea de Zaragoza, sobrevuela durante los Sanfermines los cielos de Pamplona velando por la seguridad de las fiestas, sobre todo en momentos de grandes aglomeraciones de personas.
La aeronave, un helicóptero Airbus Eurocopter EC135, pertenece al Servicio de Medios Aéreos de la Policía Nacional, con unidades de drones, antidrones y seguridad aérea. Este servicio tiene su base central en Madrid y bases periféricas en Vigo, Valencia, Sevilla, Málaga, Gran Canaria, Palma de Mallorca y Zaragoza.
En Pamplona, el helicóptero es pilotado por los policías Guillermo y Nacho, con su compañero Benjamín como operador de una cámara instalada en el patín derecho de la aeronave, que cuenta con un potente objetivo capaz de enfocar a personas concretas que estén cometiendo un delito o grabar imágenes de matrículas de vehículos.
Guillermo, inspector jefe y responsable de la base periférica de Medios Aéreos de Aragón, que cubre también Cantabria, País Vasco, La Rioja, Navarra y Cataluña, es el comandante de la aeronave, cuyas funciones específicas en San Fermín "son fundamentalmente de seguridad ciudadana, de orden público", ha explicado a Efe.
Durante las fiestas, ha señalado el inspector, "cubrimos los eventos más multitudinarios, como el chupinazo del día 6 o la procesión del día 7" o actos como concentraciones "que se prevean más conflictivas".
"También cubrimos los tramos horarios en los que se aglutina un mayor número de personas, antes y después de las corridas de toros, y siempre que estamos en vuelo vamos escuchando la emisora policial del 091 que nos puede marcar si surge alguna alarma, como una pelea de gente", ha declarado. En ese caso, ha apuntado, desde el helicóptero "damos información a los compañeros que están en tierra".
Este año, ha indicado, como novedad, el helicóptero Cóndor está dotado de medios técnicos para transmitir en directo las imágenes que capta la cámara, "con lo cual los responsables policiales que están en el centro de coordinación conocen de primera mano y en directo lo que está ocurriendo para dirigir a las diferentes unidades policiales".
"Esa cámara nos permite ver cualquier punto conflictivo como si lo tuviéramos a tres metros", ha comentado el inspector de la Policía Nacional.
Al sobrevolar una ciudad como Pamplona, con gran cantidad de gente en las calles, el helicóptero debe volar a cierta altura, en concreto mil pies (unos 300 metros), pero la cámara permite captar detalles con gran previsión. De esta forma, ha destacado, "en caso de fallo de motor o cualquier eventualidad, esa altura nos da margen para dirigirnos a un punto seguro evadiendo el entorno poblado".
Desde 300 metros de altura, ha subrayado, "con un zoom muy potente si llegara el caso podemos identificar a personas que están cometiendo un ilícito penal". De hecho hay ocasiones en que estas grabaciones han servido de prueba documental en un juicio.
Entre las intervenciones de estos Sanfermines, ha mencionado que "el día del chupinazo hubo un amago de despliegue de una pancarta en una iglesia y con el helicóptero pudimos enfocar a las personas que estaban en el lugar".
También se intervino por un incendio en la zona de Burlada, "del que advertimos porque en vuelo enseguida se ven este tipo de incidentes. Transmitimos la imagen y la información para que se tomaran las medidas oportunas".
Y en pandemia "nos tocó volar evidentemente sobre todo para velar por el cumplimiento de las medidas restrictivas a la movilidad que se establecieron esos días". Los helicópteros Cóndor en pandemia también fueron equipados con altavoces para transmitir mensajes a la población.
Guillermo no puede ocultar su pasión por su trabajo en el helicóptero Cóndor desde que decidió especializarse en este servicio. "Aquí estamos, dando guerra desde 2008", resalta.
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