"Los altos mandos se tapan unos a otros para que no se sepa que algo marcha mal y afecte a su carrera militar y en el caso de la capitán Zaida se dan todas las circunstancias", dicen desde Amarte.
El juego patológico se caracterizaría por la incapacidad del sujeto para dejar de jugar y por la alteración que se produce en las áreas significativas de su vida, tanto a nivel familiar, como de trabajo y amigos.
Así lo reconocen el psicólogo forense, José Carlos Ríos, y el médico forense, Alberto Molina, de la Unidad de Valoración Integral de la Violencia Género de Jaén