La pandemia dará lugar a un mundo diferente. Y no sólo durante los próximos, al menos, 12 meses. Son muchos los cambios a los que hemos asistido en tan solo dos meses: teletrabajo, distancia social, confinamiento, protocolos de comportamiento,… y como cualquier crisis, guerra o pandemia, algo positivo nos va a dejar este trance tan duro que estamos atravesando. Y es la vuelta al mundo rural. El volver nuestros ojos a él.
En este contexto, desde la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local de la Junta de Andalucía hemos aprobado dos paquetes de ayudas para financiar actuaciones para el reforzamiento y garantía de los servicios públicos de nuestra competencia afectados por la crisis del Covid-19, uno primero de cuatro millones de euros para municipios hasta 1.500 habitantes y otro de seis millones euros en ayudas para municipios de 1.501 a 5.000 habitantes. Se incluyen dentro de este programa la limpieza y desinfección de calles y otros entornos urbanos necesarios para garantizar las debidas condiciones de salud pública, así como de edificios públicos o privados de interés social, e infraestructuras municipales, educativas, culturales o deportivas. También se incluyen, entre otras cuestiones, la adquisición de bienes, alimentos y otros productos de primera necesidad para su entrega posterior a población o colectivosvulnerables; y finalmente, la contratación de personal tanto para atención de personas dependientes, transporte de alimentos a éstas, como para cualquier otra función relacionada y que sirva para atender la crisis sanitaria producida.
Con estos programas hemos querido llegar a 528 localidades y 35 ELAs, 563 en total de las 820 entidades locales existentes en Andalucía. Hemos logrado casi un 70% de los pueblos andaluces.
Porque hasta hace dos meses andábamos preocupados por la despoblación. La España Vaciada.Y de repente nos hemos dado cuenta que sin estos pueblos no podríamos haber pasado la pandemia. Hemos tenido garantizado el suministro de materias primas agroalimentarias y hemos visto, con envidia desde las ciudades, como el confinamiento era menos duro en los pequeños municipios. Y por si fuera poco, en esta vuelta a la normalidad, y pensando en el turismo, la España rural va a ser muy atractiva por la seguridad que va a poder ofrecer. En algunas grandes urbes, el incremento en las búsquedas en internet de terrenos rurales ha llegado hasta un 40%. Porque el ciudadano ha vuelto a mirar al pueblo que desdeñaba. Y porque políticas como la Política Agraria Común, tan poco valorada e incluso denostada por algunos, ha sido fundamental para poder garantizar, lo que en su preámbulo defiende, y que es la foodsecurity, es decir la garantía de poder tener alimentos sin necesitar de terceros. Gracias a la política europea que consume mayor presupuesto, hemos logrado mantener unos niveles mínimos de renta en nuestros pueblos y que han evitado el despoblamiento y migración a las ciudades.
Solo espero que cuando esto pase, porque pasará, miremos con más cariño a nuestros pueblos y recordemos que en un momento crucial de nuestra historia, gracias a ellos hemos tenido todo lo necesario para poder llenar nuestras despensas, y entre otras cosas, poder pasar el confinamiento jugando a ser un Master Chef.
* Manuel Alejandro Cardenete es Viceconsejero de la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local
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