Reacciones positivas de los que han avanzado o al menos no se han visto arrastrados por las aguar turbulentas de la segunda cita en las urnas en seis meses.
Silencios o pocas palabras de los que han bajado o se han descalabrado en el intento. Pero como siempre en la política, la capacidad de consolarse los damnificados es igual a la capacidad para autocomplacerse los ganadores.
Los resultados, de todas formas, han sido buenos para los isleños, en el caso de los isleños que valoran tener a tres representantes en Madrid trabajando por solucionar los problemas de la provincia, pero con un ojito fijo en San Fernando, que lo suyo tira.
Pues tres son los representantes isleños tras las elecciones, aunque dos ya lo eran en la fallida Legislatura anterior. María Jesús Castro Mateos, que se conoce el Senado como si fuera su casa, ya no esperaba ir a Madrid más que por placer cuando su posición en el círculo afecto a Pedro Sánchez la sacó de su ‘jubilación’ que no era tal.
De nuevo senadora en Madrid manifestaba a este periódico que quién le iba a decir que iba a estar de nuevo ocupando un escaño. “¡Las vueltas que da la vida!”, recordando que habia salido de un enfrentamiento interno.
El otro senador que ya estaba aunque sin la experiencia de Castro Mateos -pero aprende como un rayo- es el ex viceconsejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Fernando López Gil, aunque en este caso no ha pasado por las urnas. Es uno de los propuestos por la Junta para representar a la Comunidad Autónoma en la Cámara Territorial.
Finalmente, el tercero no salió a la primera pero sí a la segunda. Carlos Zambrano García-Ráez se ha visto empujado por el tsunami provocado por Vox en la provincia de Cádiz y en otras muchas, consiguiendo dos diputados en Cortes.
En realidad casi se podría decir que son cuatro los representantes isleños, porque el cabeza de lista, Agustín Rosety Fernández de Castro ha pasado la mayor parte de su vida en San Fernando al ser infante de Marina. Eso sí, retirado con empleo de general de brigada.
Se ha quedado fuera del Congreso de los Diputados Javier Cano Leal, damnificado por la caída de Ciudadanos y sin que a pesar de haber salido elegido dos veces no ha podido desarrollar una labor continuada, dadas las vicisitudes de los últimos años.
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