Así tituló uno de sus programas una cadena televisiva. ¿Es una exageración de un medio audiovisual con la finalidad de captar audiencias? Esas tretas presuntamente informativas esconden la voracidad por el porcentaje de audiencia que termina en ingresos publicitarios y en prestigio o, al menos, popularidad de la cadena. En este caso de Podemos, con la sonora “tocata y fuga” de Íñigo Errejón -entre otros dirigentes- no hay un tratamiento hiperbólico porque la crisis es real y muchos analistas ya cantan la implosión y hasta la desaparición de Unidos Podemos.
La crisis es innegable pero Unidos Podemos resistirá. Los funerales a su tiempo. Aunque las encuestas no están tirando cohetes por Podemos hay que tener en cuenta que tiene un amplio grupo parlamentario, una estructura partidaria, cargos municipales en muchas poblaciones y representación en el Parlamento Europeo y algunos parlamentos autonómicos. Esa representación probablemente bajará algo pero de alguna u otra manera esa sensibilidad política, a la izquierda del PSOE, tiene público, espacio y motivación para continuar, aunque sea en las presentes dificultades.
Es evidente que el excesivo cesarismo de su líder fundacional le ha perjudicado, así como la disparidad de su comportamiento personal con lo publicitado en el foro público. El asalto a los cielos tendrá que esperar pero ese espacio utópico tiene cabida en el imaginario colectivo. Y podía haber tenido mucho más. Las luchas por el poder, la eliminación de buena parte de su “inteligencia orgánica”, un federalismo que no ha sido compensado con una unificación de principios entre todas sus partes ha llevado a una ruptura interna sin precedentes en sus cortos cinco años de existencia.
La actuación de Errejón ha significado más que un toque de atención a Podemos. Se trata de la disputa de una línea ideológica más abierta, le llaman trasversal, que la que patrocina Pablo Iglesias y que fue la que ganó en la asamblea estatal de Vistalegre. Mañana se reúne el órgano máximo entre asambleas que es el Consejo Ciudadano y tendrá que dirimir si admiten en la reunión al propio Errejón que forma parte del mismo pero que en la dirección de Podemos entienden que ha creado ya otro partido. Después tratarán de decidir si la unión con Carmena/ Errejón y otros territorios se hace antes o después de las elecciones municipales y autonómicas. También la estrategia de alianzas ante las municipales y ante los Presupuestos Generales.
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