El día 7 de julio de 1968 Vallecas se convirtió en una fiesta según Jerez. Atlético de Ceuta, que había quedado en la mitad de la tabla de Segunda División, y Jerez Industrial luchaban por un puesto en Segunda División. Seis mil jerezanos en el campo de la barriada madrileña buscando una gloria que se le había esfumado años antes ante el CD Logroñés, también en tierras madrileñas. El partido, desempate tras dos empates en el Estadio Domecq y en el Alfonso Murube, caminaba hacia la prórroga cuando Antonio Vega, don Antonio Vega Narbona, con toda la intención del mundo envió un disparo ante el que nada pudo hacer el meta Febrer. Estaba Jerez en Madrid, Jerez en Jerez y el Jerez Industrial hacía una historia con una formación que no pueden olvidar los industrialistas de siempre formada por Cazalla, port
ro que llegaba cedido por el Real Betis; Eduardo Ojeda, Garrido y Juanele en una defensa de tres; con el ceutí Chito y el jerezano Romualdo Erdozain en el mediocampo y García Pérez, Antonio Vega, Totó -hermano de Chito- Yeyo -un jerezano de adopción que ha sido uno de los jugadores que mejor he visto sacar faltas y córners- y Blas, un extremo a la vieja usanza. Entonces no había posibilidad de cambios. Los once que empezaban tenían que terminar, pero jugadores como el meta Cabeza, Olmedo, Acuña, Canicoba, Antonio Mendoza, Querencio y otros también estuvieron en esa plantilla del ascenso a Segunda División.
El lunes, miles de personas llevaron al equipo desde el Altillo en volandas vitoreándole por un ascenso que, de alguna forma, tapaba el descenso esa misma campaña del Xerez Club Deportivo desde Tercera División. Jugadores como Ojeda, Juanele, Romualdo, García Pérez, Vega o Blas, más gente como Acuña, Olmedo, Canicoba o Mendoza eran jerezanos. El entrenador era Paco Lara, un madrileño que se había hecho jerezano, el masajista Juan Filloy, el presidente Eduardo García Gutiérrez y el gerente Pedro González Calle. Además había un equipo juvenil floreciente del que salieron algunos de los que lograron el ascenso.
Colofón a una década
El ascenso fue el colofón a una década prodigiosa del Jerez Industrial, pues durante toda ella la entidad presenta buenos resultados y aspira en cada temporada al ascenso, manteniendo durante muchas temporadas encarnizadas luchas con su rival ciudadano, el Xerez C.D. al que superó en algunas ocasiones.
El reto del ascenso sin duda va erala gran misión de los blanquiazules, pero su obtención no fue nada sencillo, pues en sus tres primeras tentativas cayó eliminado. En la temporada 1963-1964 lo hizo ante el Albacete Balompié por 2-0 en la ida y 2-1 en la vuelta. En la edición de 1965-1966 repitió título y, tras eliminar a la U.D. Mahón por 2-0 y 3-0, cae eliminado en la final ante el C.D. Logroñés: 2-1 en Logroño, 4-3 en el Estadio Domecq y 0-1 en el desempate disputado en Madrid. La tercera oportunidad es en la temporada 1966-1967 que, tras ser subcampeón, cae en la primera eliminatoria ante el Real Unión Club de Irún: 2-0 en la ciudad fronteriza y 2-2 en casa.
El ascenso a Segunda División llegaría de una forma impredecible, pues tras ser tercero en Liga durante la temporada 67/68, la condición de filial del Sevilla Atlético Club hace que este no pueda promocionar y sean los blanquiazules quienes ocupen su puesto. En esta fase elimina al Talavera Club de Fútbol: 1-1 en fuera y 4-2 en casa, a la S.D. Eibar: 1-1 en casa y 0-1 en la localidad guipuzcoana; y por último al Club Atlético de Ceuta en la Final tras tres encuentros: 0-0 en casa, 1-1 en la ciudad norteafricana y un favorable 1-0 en el desempate disputado en Madrid. El ansiado ascenso se produce el 7 de julio en el Estadio de Vallecas, tras un gran gol de Vega a cinco minutos del final.
La temporada 1968-1969 fue muy emotiva para el club dado que representaba el estreno en Segunda División en un grupo único en el que destacaba la presencia de históricos como el Sevilla F.C., Real Club Celta de Vigo, Racing de Ferrol, R.C.D. Mallorca, Real Betis Balompié o Real Valladolid Deportivo, entre otros. El club que presidía Eduardo García Gutiérrez compitió humildemente en la categoría de plata cosechando fuertes goleadas lejos de Jerez más seis victorias y seis empates en casa, perdiendo su plaza en Segunda al ser colista destacado. Descendido a Tercera División, la temporada 1969-1970 la culmina en décimo puesto, encadenando su segundo descenso consecutivo, a Regional en esta ocasión.
De todas maneras aquí queda la efemérides de un ascenso histórico.
Empate a tres ante el Real Madrid
Como anécdota en el año de 1968 y el Industrial viajaba a Onteniente para enfrentarse al equipo titular de esta ciudad valenciana en partido de competición correspondiente a la Segunda División. El Jerez Industrial respondiendo a una invitación del Real Madrid disputa en el estadio Santiago Bernabéu un encuentro amistoso con el equipo reserva del equipo de la capital de España, no en vano fueron alineados jugadores titulares ante los tintes que tomó el encuentro, pues el Jerez Industrial terminó la primera parte con un abrumador 0-2 ante la estupefacción del entrenador madridista Don Miguel Muñoz.Nada más empezar la segunda parte el equipo jerezano marca el 0-3 y a partir de este momento la prensa escribe que “…el Madrid se hace dueño de la situación”, llegando la finalización del partido con un empate a tres, gol que se marcaba a tres minutos del final.
Cincuenta años de muchos sufrimientos
La efemérides pudo haber cambiado el rumbo del fútbol jerezano. Con el a ascenso a Segunda el Jerez Industrial se convertía en el primer equipo local, por situación deportiva, ya que su descenso coincidió en el tiempo con el descenso desde la misma categoría y hacia Tercera del Xerez CD. Era un escenario jamás visto en el panorama futbolístico de nuestra ciudad. Se vivía industrialismo por los cuatro costados de nuestra entonces más pequeña población, pero las cosas se torcieron porque los industrialistas hicieron una campaña pésima en una Segunda División que estrenaba formato, ya que pasaba de los grupos Norte y Sur a uno solo, y descendió de categoría. Un descenso en cadena ya que, a la campaña siguiente, se fue a Regional de donde tardó algunos años en salir. Retornó el orden habitual futbolero a la ciudad y, para colmo de males, en la campaña 1976/77 al aparecer la Segunda B el equipo no logró engancharse a la categoría y el Xerez CD se quedó solo en la categoría. Por si todo eso no fuese poco hubo desde el Ayuntamiento una operación de acosos y derribo que dejó al equipo sin campo donde jugar, al ser echado, sin causa ni razón, del Estadio Domecq, comenzando un peregrinar que finalizó en La Juventud. La merma de aficionados impidió que recobrase el puesto que, por historia, le correspondía. Llegó la opción del ascenso al quedar segundo en Primera Andaluza pero no hubo vacantes en Tercera, el no ascenso a División de Honor y ahora en Primera Andaluza al calor de sus fieles, los que nunca lo abandonaron.
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