El delegado de Economía, Álvaro Carreño, ha anunciado que se va a llevar al pleno del próximo lunes una propuesta de acuerdo relacionada con la nueva regulación de la Junta de Andalucía con respecto al canon del agua, un impuesto que se paga a la administración andaluza para invertir en las instalaciones hidráulicas de la ciudad.
Carreño ha explicado que la Junta cobraba el porcentaje de este canon en función de lo facturado, por lo que los consumos municipales, al no ser facturados, estaban exentos de este canon, algo que ahora ha cambiado, regulándose que el canon se pague según el consume de todo el municipio, sea o no facturado. Ello conlleva que el Ayuntamiento ya tenga que asumir ese coste que en el año 2017 asciende a 90.000 euros. El concejal ha manifestado que, en primer lugar, se ha estudiado si este gasto debe ser asumido por el propio Consistorio o por la adjudicataria del servicio, la empresa Aqualia, llegándose a un acuerdo con la misma por el que un 70% lo asumirá la empresa, y un 30% el Ayuntamiento.
Además, esa nueva parte del canon ha supuesto una revisión de los consumos de agua municipales, detectándose que parte de ellos no corresponden al Ayuntamiento o son de espacios cedidos a terceros que deberán ahora asumir ese gasto, salvo los colectivos más desfavorecidos, colectivos sociales y las familias que ocupan viviendas municipales, a los que se facturará el agua pero que podrán pedir una bonificación que se aprobará en pleno, para que el recibo sea el menor posible. Con estas medidas se espera rebajar el coste del canon hasta los 60.000 euros de los que el Ayuntamiento solo deberá asumir 20.000, y el resto la empresa concesionaria.
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